Y ahora...
Qué buena gente, como se ayudan y apoyan, en los momentos difíciles. No puede ser menos entre colegas, camaradas, compañeros de profesión.
Los guardeses del dinero ajeno, los cancerberos del reino, los que entretienen a la plebe y la distraen del verdadero objetivo.
A sabiendas de que no hay objetivo alguno...
lctr.
PS. El libro está editado por Planeta
1 comentario:
La foto de arriba es infinítamente más grave que la de abajo. La primera es una vergüenza para el mundo, la segunda lo es para los retratados pero delata la farsa que es la política.
Rg
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