MUNDINEWS

Darwin hacía novillos
Charles Darwin, autor de la teoría de la evolución por la selección natural, no era un buen estudiante. Eso sí, le gustaba vivir bien. Pagaba un extra para comer verduras (cinco peniques y medio para acompañar la ración diaria de carne y cerveza) y tenía sirvientes que le hacían la cama, le limpiaban los zapatos y le traían carbón para la chimenea. Todos estos detalles han quedado registrados en seis libros de facturas descubiertos recientemente en la Universidad de Cambridge.

Un niño autista es rescatado por Spiderman
El suceso ocurrió este lunes en una escuela especial de Bangkok, donde un profesor vio que uno de los alumnos había salido por la ventana del tercer piso y no hacía caso a los llamamientos para que saliera de allí. Su madre comentó a la Policía que el pequeño era un gran aficionado a los superhéroes y poco después uno de los bomberos apareció disfrazado del popular Spiderman en un desesperado intento de salvar al niño.

Las heces de los habitantes de Oslo moverán los autobuses municipales de la ciudad
En Oslo los autobuses de la ciudad se moverán gracias a las heces de sus habitantes. Será a partir del próximo mes de septiembre y con ello se pretende que la capital noruega se convierta en una de las ciudades "más sostenibles" del mundo, ha dicho Ole Jacob Johansen, uno de los responsables del proyecto. Es otra medida más propuesta en Noruega para que el país sea neutral en sus emisiones de CO2 para el año 2050.

Ingresa en el hospital un ladrón que bebió detergente durante un robo
Un joven, cuya identidad no ha sido facilitada, ha ingresado en la madrugada de este martes en el hospital civil de Ceuta tras sufrir durante un robo una intoxicación al ingerir detergente que había en una botella y que confundió con agua. El suceso se ha producido en la madrugada de este lunes en las inmediaciones del Pantano del Infierno, donde un grupo de jóvenes asaltó las instalaciones de un club dedicado al piragüismo.

Ser congelado con nitrógeno líquido cuesta 10 euros por semana
Diez euros a la semana. Este es el precio que están pagando los británicos (que se lo puedan permitir, claro) por que sus cuerpos sean congelados en el momento de su muerte.
Según informa el tabloide Daily Mail, el número de ciudadanos ingleses que han optado por dejar sus restos a la ciencia para que ella disponga en un futuro sobre su resurrección, ha aumentado estos últimos años debido, sobre todo, al descenso de los precios.

La foto de la semana


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