El primer táper piso tiene 30 metros cuadrados y cuatro metros de alto. Consta de dos dormitorios diseñados como dos cabañas de plástico, a las que se sube por una escalera, como la de las bibliotecas antiguas -que desliza sobre un carril-.
Las habitaciones son pequeñas, pero en cada una cabe una cama de 140 centímetros de ancho y un buen armario. Entre ellas hay una puerta corredera. No hay salón, ni comedor, ni cocina, ni recibidor como tales, pero sí un pequeño espacio que, por su diseño, tiene un efecto visual de invernadero o jardín exterior
"Está pensado para que aquí pase toda la vida social de la casa", explica el arquitecto. Y hay otro espacio más, una cabaña rincón, para la necesidad de aislarse: "Leer, hacer yoga o simplemente para relajarse escuchando música".
cortapegando
deivit
1 comentario:
Habría que meter al arquitecto, desnudo y desollado, en uno de sus pisos tartera a perpetuidad.
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