Cada cosa tiene su formato
El Quijote es una novela. Mejor dicho, es la Novela. Y no hay manera de cambiarle el formato.
Muchos lo han intentado. Han intentado hacerlo en película, se quedan cortas, han intentado hacerlo en serie, se quedan largas y malas...
Orzon Welles intentó hacer la peli, le superó. Ultimamente Terry Gillian intentó hacerlo, y se vino a España a rodarlo.., agua de borrajas.
No hay manera.
Cualquier cosa de Pérez-Reverte o de Michael Crichton se puede hacer en película de un plumazo. Los Shakesperares se pueden hacer por estar concebidos para teatro, véase Romeo y Julieta, Otelo, Macbeth, El sueño de una noche de verano....
Pero el Quijote no.
Está concebido para ser leído.
Es la prueba objetiva de que una imagen no vale más que mil palabras. A veces, mil palabras, bien dichas, superan el metraje de ciento cincuenta y cuatro mil películas. No hay manera de hacer ver lo que la historia cuenta si no es leyéndosela. Hay que leer y no ver. Si se ve no vale, no es lo mismo.
Esto no es más que el colofón de una noche de alterne.
No os asustéis.
Lctr.
4 comentarios:
Capítulo LXXV.
De como el valeroso bachiller Lecter anduvo con su Señor Don Quijote y algunos combinados, en alguna oscura venta, que el imaginaba castillo, en una noche de frió de cojones
jjajaja
fectivamente...
Unos combinados. Muy bueno.
Rg
Nochecita Toledana... querido Lecter?
:D
Ya veo que fue productiva
Jm
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