miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Mártir?

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El "periodista" ideólogo Hermann (Monster) Tertsch ha sido apalizado ayer a la salida de un bar cercano a su domicilio en Madrid.
Esta paliza coincide con sus recientes declaraciones en TM en las que afirma que no dudaría en matar a 15 terroristas de Al-Qaeda si con ello pudiese liberar a los cooperantes españoles secuestrados.

No quiero entrar aquí a juzgar a este figura, ni a su telediario, ni a la televisión en la que trabaja que, pagada por todos los madrileños, tenemos que soportar día tras día con una clara tendencia fascista en su discurso.

Lo que si quiero decir es que esta paliza que le han dado, dudo mucho que sea por motivos políticos o de pensamiento. ¡Ya quisiera él!. Más bien será un ajustillo de cuentas del que sólo él sabe la causa.

A continuación muestro el único vídeo que he encontrado sobre las declaraciones previas al incidente



Lctr.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo a este hombre, ejemplo único de cara de amargado, me cuesta aguantarle lo que esté diciendo más de 10 segundos. Pereza intelectual, debe ser.

Pero me pongo en el caso de alguien que ponga la tele y sin más vea y oiga a este pavo decir que no le importaría matar a no se quién casi porque sí, ignorante de que es un montaje (montaje hecho de puta madre, por cierto). No sé, hay cosas que el sentido común debería acotar un poco. Si quieres calificarlo de alguna manera basta con poner sólamente lo que ha dicho, que ya se califica a sí mismo.

No sé si le joderá más la patada o la bromita pero para mí, dando por sentado que nada tiene que ver una con otra, ninguna de las dos cosas tiene puta gracia.

Roger

Anónimo dijo...

Entra dentro de las hipótesis que la patada se la diera su camello, harto de que no le pague los gramos que se mete a diario. O simplemente alguien que practica la violencia física en contra de la violencia verbal que el periodista practica a diario.

De cualquier modo alguien que habla de que mataría a no sé cuantos por no sé qué, no es de extrañar que reciba algo de su propia medicina. Lo que ocurre es que el menda es un intelectual con gafas que desde su púlpito dice barbaridades del tipo de mataría a tantos, pero luego no las lleva a la práctica. Hay otros ciudadanos que no dicen si me encuentro al Herman le pego una patada que lo tumbo (en la onda Lecter), simplemente lo hacen. La violencia de cualquier modo siempre llama a la violencia.

Jm