El sacrificio tuvo lugar. Sólo hubo regocijo y risas en torno al cadáver del indefenso animalillo, que desde el punto de vista de los sabores y la nutrición, al igual que el cocinero, lo dio todo.
Pero así es nuestra cultura. Prefiero imágenes menos religioso-navideñas, más lúdicas.
Ahora que empieza el adviento, época para la preparación de la venida de dios en navidad, debemos permanecer fuertes y unidos y no dejar el más mínimo resquicio al arrepentimiento por lo hecho. Ese cordero fue muerto y bien muerto. Asado y bien asado, y comido y bien comido. Regado y bien regado.
Cada cosa en su sitio. Cada uno en su papel. Todo bien.
Roger
1 comentario:
Primer Domingo de Adviento...
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