jueves, 3 de septiembre de 2015

True Detective (Season two)

Acabo de terminar de ver la segunda entrega de este buen producto del chaval Nic Pizzolatto y, aunque me sigue tirando más la primera, estaríamos faltando a la verdad si decimos que esta segunda temporada es mala o mediocre, como se ha comentado por ahí. 

Simplemente con el hecho de oir a Leonard Cohen en la estupenda cabecera heredada...



..solo con esto ya valdría la pena toda la sesión entera.

En mi opinión la grandeza de la primera temporada reside en la calidad literaria de sus diálogos y situaciones, que en algunas ocasiones llegaban a rozar la filosofía existencial. La profundidad de los argumentos y la interpretación de los actores, generaban un clima íntimo de comunión con ellos similar al que se alcanza al leer un buen libro. 

En esta segunda temporada no tenemos un nivel tan alto. La trama, aún no siendo mala, muchas veces nos parece naif a nosotros los españoles, acostumbrados a que aquí se puede hacer lo que se les pase por los cojones al gobierno, y a la banca, y a las corporaciones, a ojos de todos, sin ningún tipo de responsabilidad civil, ni penal, ni militar. Por eso resulta gracioso ver como se persiguen y se matan unos a otros en la serie por una simple recalificación de terrenos, cosa que aquí se hace a diario con permisividad absoluta, sin generar tanta violencia. Si que es verdad que ahora quizas las tramas corruptas complicadas se situan más en ambitos globalizados (en la serie se circunscribe a un pueblo de L.A.) no tenemos más que ver las suertes que hubieran corrido en nuestros días Julian Assange o Edward Snowden de no mediar protección...

Los actores, aunque no lo hacen mal, están un poquito sobreactuadillos todos, abusando de las voces cascadas e impostadas, y el fruncimiento de ceño continuo, cosa esta última que llega a molestar un poquito sobre todo en la actriz protagonista. Por lo demás bien, bellos planos, buen ritmo, esas marañas de autopistas de día, de noche, asemejándose a un sistema circulatorio que mide el pulso de la urbe como entidad física independiente, y a la vez unida a los personajes...

Se pasa un buen rato.

Veremos qué nos depara la tercera

Lctr.

No hay comentarios: