miércoles, 27 de diciembre de 2017

La Fuerza Renovada


Difícil misión tenía el director Rian Johnson para intentar encauzar el bodrio anterior de J.J. Abrams y dar una nueva visión al clasicismo e infantilismo recalcitrante de la obra de George Lucas. La misión era complicada pero lo ha salvado con un notable alto, que podrá llegar a ser sobresaliente si le dejan continuar en la siguiente entrega.

El director del catalogado como mejor capítulo de la historia de las series de todos los tiempos, "Ozymandias" de "Breaking Bad" (también dirigió en esta misma serie el genial capítulo "Fly") no debía defraudarnos, y al final no lo ha hecho, por más que se empeñen los fans incondicionales (e intolerantes) de denostar su trabajo en esta nueva entrega de la vieja saga.

(Spoilers a partir de aquí)

Reconducir el cuento tal y como lo había dejado Abrams era una tarea realmente complicada. Había que entrar con pico y pala y eliminar de raiz, y en otros casos modificar lo ya existente, para que la trama cobrara vida de nuevo e hiciera esperar con atención las próximas entregas. El resultado es un episodio de transición algo largo pero que mantiene el interés, y en el que se agradecen los giros efectuados que logran "modernizar" los contenidos caducos y rancios que la saga tenía en cuanto a guión de base.

Hacernos ver por primera vez que el lado oscuro y el lado luminoso pueden llegar a "tocarse" literalmente sin que salten demasiadas chispas, asumiendo que ambos forman parte de la misma vida y que, en definitiva, actuan como motor principal de la misma (filosofía antigua y oriental), es algo que se agradece y que se disfruta con la desaparición del absurdo "malo malísimo" introducido por Abrams, Snoke, que es eliminado sin concesiones de un certero tajo de espada laser. Gracias Rian. Tres cojones nos importa quién era ese y de dónde venía, ya que su papel no era más que la reafirmación de la aburrida distinción entre el bien y el mal de la que estamos todos un poco cansados. Un muñeco menos.

A todos se nos hace muy llevadera la introducción del humor en la saga. Un humor que nos lleva a tomar cierta distancia con la galaxia y eliminar el rictus serio de las últimas entregas. (Recordemos que la reina Amidala solo se reía en dos planos después de tres películas)

Es una maravilla ver a "Luke" tirando a tomar por culo la espada láser que le ofrece Rey, es lo mejor de toda la película, es el principio de una nueva "fuerza" no basada en gilipolleces propias del universo de las leyendas Artúricas de las que estamos todos un poco hasta los cojones.

Es un acierto también introducir a Benicio del Toro haciendo las veces de un "Han Solo" renovado y maduro, que nos ofrece unas explicaciones pragmáticas del mecanismo de la vida realmente eficaces que más quisiera para sí el mismísimo Yoda. Como siempre Benicio está excepcional aunque su papel se hace un poco corto. Veremos si continúa en la siguiente entrega. (todo apunta a que sí)

Los nuevos razonamientos sobre "la fuerza" que Luke le ofrece a Rey como algo propio de la misma física del Universo, quitándole protagonismo a los Jedi como últimos defensores de esa "magia" son también oportunos y acertados, nada que ver con el infantilismo de los "midiclorianos" de Lucas...

En definitiva, un buen remiendo de Rian Johnson que endereza la historia, y seguramente mejore la calidad de las siguientes entregas.

Lctr.

sábado, 23 de diciembre de 2017

Lo tienen todo...


La conclusión más clara que podemos sacar después de los resultados de ayer es única, nítida, y cristalina:

La izquierda tampoco suma en Cataluña.

Si nos fijamos en los resultados, y dejando atrás pamplinas como el independentismo, desde mañana mismo podría haber un gobierno de derechas en Cataluña con amplia mayoria absoluta (PDCAT 34, C's 37 hacen un total de 71, tres por encima de la MA.) De hecho estos dos partidos tienen muchas más semejanzas que diferencias, ambos abogan por la enseñanza concertada, por la religión católica, tienen iguales ideas en cuanto a como solucionar el problema laboral, no hacen ascos a los recortes sociales.., en fin, dos partidos de la democracia cristiana de toda la vida, con un puntito de Falange Española por parte de los de Arrimadas.

Mientras tanto la "izquierda catalana" se queda mirando con cara de gilipollas lo que está sucediendo. Por un lado ERC en su escalada de estupidez humana representada por Junqueras y Rufián no es capaz siquiera de vencer a la derechona catalana de siempre representada por su socio de descalabro Puigdemont. Por el otro tenemos a un PSC con demasiados esfínteres dilatados, y unos comunes que aunque a última hora decidieron cambiar el candidato no ha servido de mucho. Y luego está la CUP de la que actualmente desconocemos su ideología.

Está claro que aquí sale lo que el capital quiera, y el voto de la izquierda es meramente decorativo y propio del romanticismo. Ellos tienen los medios, la prensa, el dinero.., y al vulgo. También son suyas las empresas de los recuentos electorales. Lo tienen todo.

Y lo van a seguir teniendo.

Lctr.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Las Nuevas Generaciones




"Veníamos de la comida de empresa, pero no estábamos perjudicados" 
 Silvia Charro

Lctr. 

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Periodismo Ilustrado, Hoy de nuevo: Rosa María Artal


Su España les gusta.., ¿y la Europea?



A ellos, les gusta su España. Lástima que se la vengan a arruinar unos cuantos seres erráticos y descarriados. Les atarán corto. Ya lo hacen. Ha habido tropiezos. Nada que no puedan reconducir los medios concertados, tan expertos en el arte del “afinar” que, a menudo, se pasan produciendo más de un ecce homo. Puigdemont se marchó a Bruselas antes de ser conducido a la cárcel como varios miembros de su gobierno. Se pulió más aún la orden de búsqueda y captura con algunos trazos añadidos y, cuando se vio que la Justicia belga iba a darles un disgusto, se retiró la petición. Entraron en la nueva “figura” jurídica acuñada por Gonzalo Boye: el no prófugo. Si cruza la frontera, el cesado President catalán será detenido pero podría asentarse en Perpignan: España no le persigue en el extranjero. Para redondear el descrédito, el ministro Catalá pidió a Bruselas cambiar las euroórdenes. Le dijeron que no. Y al “corte” comunitario lo cubrió un tupido velo.

Pedro J. Ramírez, desde el ala ultramontana, el furor y la mano dura, se duele de que España haya hecho el ridículo internacional. Al sector de los permanentemente establecidos podía ponerle voz Ignasi Guardans, antiguo miembro de Convergencia: “Los Jueces belgas ya no tendrán la opción de opinar sobre un Código Penal y una sociedad política que ignoran. Acabó el show. O vuelve solo, o ahí se queda. Aplausos, Juez Llarena”. Tiene un punto: La justicia, universal, depende de “la sociedad política” a no ignorar. Rajoy y su amplia y bien seleccionada corte se aplauden de continuo porque cuanto hacen, lo hacen bien. Y los intelectuales tipo Pérez Reverte en lanzamiento de libro dicen que les da asco todo. Todo lo que no sean ellos. A ellos, en conjunto, les gusta su España. Ellos se gustan.


Se habla de Golpe de Estado. De varios. El españolismo feroz ve Golpe de Estado en Cataluña. Puigdemont y los independentistas hablan de Golpe de Estado hacia Catalunya. Algunos parámetros muy serios se han alterado en toda España a cuenta del conflicto catalán, ¿cómo se le llamaría? Bulle una tunda de Golpes sin sentido. O con demasiada intención.

Su problema es que fuera saben lo que pasa en España. Y obran en consecuencia. En el reparto de cargos internacional no nos cae ni uno. El último gran nombramiento fue el de Rodrigo Rato como Director Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ya nos vale. Como para repetir. Dejó plantado el despacho justo antes de desencadenarse “la” crisis. Las críticas a su gestión fueron lacerantes desde dentro del propio organismo. Luego se descubrieron varios presuntos pasteles de corrupción en terreno patrio que aún no ha sentenciado la justicia. Tan rápida para unos asuntos, tan lenta para otros.


Mientras, acaba de ser elegido un portugués como Presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, un prestigioso economista, ex ministro, crítico con la austeridad. Un puesto que De Guindos no consiguió en pugna con Dijsselbloem. Portugués es el Secretario General de la ONU Antonio Guterrés. Y el vicepresidencia del BCE, Vítor Constâncio. Otro puesto al que aspira nuestro actual ministro de Economía. No son distinciones formales, influye en las políticas. Nunca hemos tenido tan poca representación internacional en puestos claves como con el gobierno de Rajoy. El último miembro español en el BCE fue González Páramo y acabó en 2012. En su día, España tuvo altos cargos comunitarios como Javier Solana, Josep Borrel, Almunia, o Enrique Barón, todos ellos del PSOE. Loyola de Palacio del PP, también. Ahora nos limitamos a Arias Cañete que, llegado con todo su bagaje que incluía hasta machismo de solera, no obtuvo otra cosa que una comisaría. Arías Cañete en Acción por el Clima y Energía -decisiva pero escasamente valorada- es toda la representación para la cuarta economía de la Eurozona.

En Europa, en el mundo, saben lo que pasa en España. No es posible ignorar la corrupción que suelta a diario su chapapote por distintos puntos del país. Y ya se revuelven hasta jueces que denuncian presiones. Son conscientes del autoritarismo desplegado por el PP y que no deja de dar señales de alarma. De este martes, la imputación por injurias al rey y a España por una pitada colectiva en un partido de fútbol.

Conocen la gestión que se ha hecho del conflicto catalán que debió abordarse con soluciones políticas. Las cargas policiales contra ciudadanos indefensos que pretendían votar en Catalunya el 1 de octubre fueron más reveladoras que decenas de artículos con argumentos. Lo saben desde Estocolmo a Wisconsin. Le pueden poner aquí todas las cintas de colores que quieran, es así. Diarios influyentes de la prensa internacional consideran que la justicia española no es independiente. Vuelve a ser imprescindible buscar información en el exterior menos contaminada que la local de los grandes medios. Es lo que hace de continuo el periodista Fernando Berlín. No se pierdan su resumen: La mano que mece la cuna judicial. Unas elecciones con líderes encarcelados son muy poco presentables en criterios estrictos, y aquí vamos por ampliar la jugada con más implicados. ¿No saben? Los independentistas hacían planes para lograr la independencia. 


Europa sin embargo apoya a Rajoy, comentan muchos. Sí, estos tinglados funcionan por sus utilidad, siempre hay gente que se aprovecha dentro y fuera del país. Lo tildas de asunto interno y termina por colar todo. Déjenme que les muestre un ejemplo gráfico. Varios países europeos cuentan ya con gobiernos de ultraderecha. Tras Hungría, Polonia entró en ese bloque. La UE empezó mostrando su “honda preocupación” por la deriva autoritaria de Varsovia. Ya saben que Bruselas lo primero que hace es “mostrar su honda preocupación”. Así llegamos al día que “ advierten”. Pasan a la fase de los proyectos: “ La UE estudia suspender el derecho de voto de Polonia”. Sigue la de los apremios: “ La UE concede un mes a Polonia para rectificar su reformas judiciales”. Para no precipitarse, se prolongan los plazos: “La UE concede tres meses a Polonia para rectificar su reformas judiciales”. Este viernes, Polonia aprobó esas reformas.

El problema no es, a pesar de todo, cómo nos ven fuera. España tiene la costumbre de vivir de espaldas al mundo. La dictadura de Franco fue la última en cerrar fronteras por décadas. Siempre encuentran un contubernio para explicarlo. El judeo-masónico a estas alturas ya no colaría, funciona mejor el maquillaje y la ocultación. El problema es la realidad interior. Una España pringada de corrupción y graves desajustes subsiguientes. Con un presidente que cada día suelta o hace un despropósito. Dice que quienes borraron los ordenadores de Bárcenas 35 veces hicieron “lo habitual” y les felicita. Se coge un spot de Marca España y se lo apropia para la campaña. Es su cortijo. Su España les gusta. A sus socios parece que también.


Rajoy y su PP están en el gobierno porque le apoyan Ciudadanos y la abstención del PSOE. El problema es lo que nos ocurre a los españoles bajo esta administración, por muchos que sean los paripés electorales. El problema son los medios concertados que atribuyen culpas al “enemigo” que minimizan para su bando con la ley del embudo. En corrupción. En sanidad y suma y sigue. El problema es una parte de la sociedad que se mueve por impulsos viscerales, capaz de reeditar las Cruzadas hasta con vencedores y vencidos. Una sociedad que deja pasar en cambio graves desajustes.

No es inocuo. Lo pagamos. Cuando un país se hunde con estas premisas tiene consecuencias. La España del PP y socios no presenta otro modelo productivo que depreciar la vida de los ciudadanos a quienes les toca el lado oscuro. No hay otro modelo de desarrollo y de futuro. El sálvese quien pueda como lema. Y esperen a su relevo Ciudadanos, si ocurre. Ya están condenadas hasta las pensiones que formatean suelos electorales productivos. Nos están quitando todo. Cuando su España no les guste, ya no habrá remedio.

Ha tomado la delantera una vez más la España que desprecia cuanto ignora, la que presume de lo que carece, la que tiene nueve cabezas embistiendo de cada diez como nos advertían voces sabias desde los confines de la Historia. Porque no toda nos manda a la Covadonga de la Reconquista. En tiempos de sociedades muy polarizadas, con una permisividad aterradora a la irracionalidad, sigue habiendo otra España por construir. 

Lctr. (C&P)

sábado, 9 de diciembre de 2017

Danger. Gefahr. Periculum. Ingozi. Arriskuan. Fare. Nguy hiểm. Pilikia. Hебяспека. Oпасност. . خطر


Cuidado.

Esto es la mierda.

Estos son los intelectuales de Falange.

Sí, aquellos personajes cuya intelectualidad y pensamiento caben en un orinal.

Pequeño y bajo.

Los que nos mandaron a la mierda hace 80 años.

Y parece que fue ayer.

Y no hemos aprendido.

Lctr.

Grandes Personas Humanas. Hoy: Virgilio Fernández


 Entrevista para el diario Público.es con el exbrigadista Virgilio Fernández (98 años)


El 18 de julio de 1936 fracasa el golpe de Estado militar y comienza la Guerra Civil. ¿En ningún momento pensó en huir de la guerra?

No y no. Yo no tenía nada que hacer en Francia o en América. Trabajaba en el Hospital La Princesa y nos enteramos a través de un cartel que hacían falta practicantes para el frente. Un muchacho de Alcoi y yo fuimos a la casa del Conde Duque, donde uno se enrolaba en el ejército. Enseñamos nuestro título de practicante y nos mandaron a Somosierra, a primera línea de batalla donde había muchísimos heridos. Después me mandaron con la Columna de Mangada y de ahí con los Brigadistas. Tenían muchos soldados, pero tenían poco servicio sanitario.

¿Por qué decidió un sanitario ir al frente?

Estaba afiliado a las Juventudes Comunistas desde los 14 años. Cuando comenzó la Guerra nos pidieron que ayudáramos y no lo pensé. Tenía la obligación de ayudar a ganar la Guerra, de defender a mi país del fascismo.

¿Cómo era esa España que usted quería defender del fascismo?

Era un país pobre. Tremendamente pobre. Con la llegada de la República se hicieron cambios, aunque no tan profundos como a nosotros nos hubiera gustado. Hubo un reparto agrario y había más igualdad a la hora de aplicar la ley. Con la República el señorito no siempre se salía con la suya y el trabajador no era siempre el culpable de todo. La España que nacía en 1931 era una España mejor que la que había antes. Aspiraba a ser más justa. Más noble. Pero seguía teniendo muchos problemas. Los cotos de caza, por ejemplo, seguían defendidos por la Guardia Civil. El rico podía matar 57 conejos por diversión y el pobre no podía ni cazar uno para comer. Teníamos un país de señoritos católicos que no faltaban a misa, pero que luego tenían tres casas con tres amantes.

¿La España de hoy sería diferente si hubiera ganado la República?

La España de hoy sería diferente. Seguro que sí. No creo que pasaran todas estas barbaridades que están pasando... Somos uno de los países con los sueldos más bajos de Europa. A mi me gustaría, por ejemplo, que si no hay trabajo pues que se repartiera. Que en lugar de trabajar ocho pues se trabajaran cuatro y que hubiera más tiempo para educarse, para descansar, disfrutar... Pero lo que estamos sufriendo se tiene que terminar. Me acuerdo un 14 de abril que me preguntaron en Sevilla que qué me gustaría. Y dije que me gustaría que la gente votara lo mejor para sí misma. Y volvió a salir el PP. No se cumplió mi deseo. Hay obreros que votan al PP.

¿Cómo explica eso, que haya obreros que votan al PP?

Hay unos medios de comunicación que se dedican a inculcar que todos los políticos son iguales, que todos engañan y que para qué cambiarlos si es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer. Y después hay una educación franquista que mucha gente lleva dentro. Fueron 40 años. Con esto de Catalunya ha salido el fascismo que mucha gente llevaba dentro. Y es que la prensa... yo antes leía todos los días El País. Ya no puedo. Ahora me gusta leer Público y Eldiario.es aunque no me gusta que haya tantos insultos en los foros. En el foro de Público se insulta sin aportar razones. Eso no me gusta nada.

¿Y la derecha? ¿Encuentra alguna semejanza entre la derecha de 1936 y la actual?

Aquellos eran más bestias. Me acuerdo de un ganadero al que le mataron dos toros y a cambió fusiló a las 100 personas que habían comido carne de esos animales. En la plaza de toros de Badajoz la gente acudía a ver cómo se mataba gente. Me he preguntado muchas veces de dónde había salido tanta sed de sangre. En el campo republicano también hubo injusticias. Claro. Injusticias justificadas por años de humillaciones, discriminación, de morirse de hambre, años en los que si te quejabas entrabas en la lista negra y ya no encontrabas trabajo.

Ahora lo que creo que hace falta es que se pongan impuestos progresivos de verdad. Hasta el 90%. Los ricos como el dueño de Zara [Amancio Ortega] o el hombre más rico de México [Carlos Slim] no necesitan tanto dinero. Seguro que hay gente que trabaja para ellos, directa o indirectamente, solo por un plato de comida. Eso es muy injusto.

Y luego hay cosas que no cambian. Yo respeto mucho a Julio Anguita. Recuerdo que él dijo que si fuera presidente del Gobierno él sí respetaría la Constitución borbónica de 1978, pero que son esos mismos partidos borbónicos los que no la respetan. Ni el derecho al trabajo, a la vivienda, a la sanidad, a la educación... En eso la derecha no ha cambiado tanto. El pueblo tiene que dejar de ser ciego y sordo.

¿Cree usted que hay un despertar del fascismo?

No lo sé. Hay muchos chavales, de esos que van bien vestidos y arreglados, que en cuanto te descuidas te levantan la mano. Pero luego hay mucha que lo que hace es repetir lo que dice esa prensa de la que hemos hablado. Gente que repiten esos mensajes simplemente porque como tienen una casa ya se creen que son clase media e incluso capitalistas.

No me canso de decir que las clases medias son las que más sufren con este sistema. Se creen que tienen algo y se lo pueden quitar cuando quieras. Nos han metido en la mente que tenemos que tener un coche, un piso con aire y cocina nueva. Pero, ¿cómo se paga después si te quedas sin trabajo? Lo que tenemos es un gobierno de bandidos, un sistema de bandidos. Tenemos que cambiar, pero con votos. Hay que abrir los ojos y hay que dejar de votar los señoritos.

¿Se siente desilusionado con el mundo?

Me desilusiona que la gente no recapacite y cambie. Me desilusiona que los obreros voten por el Partido Popular. Me desespera que voten al malo conocido antes de dar la oportunidad al bueno por conocer. Podemos y debemos cambiar.

Me consta que ha mantenido encuentro con varios líderes de izquierdas como Pablo Iglesias o Manuela Carmena. ¿Cómo ve a la izquierda española?

Hay personalidades que me gustan mucho. He escuchado voces como la de Pablo Iglesias o Monedero. Y mi opinión siempre es que la izquierda tiene que estar junta. Unida. Tiene que llevar un programa de mínimos y ganar. Si en las próximas elecciones vuelve a ganar el PP tendremos otros 100 años de derecha y de perder el tiempo. Yo ya no lo veré. Pero me molesta pensar que no haya gente que recapacite. A mi el que más me gusta es Julio Anguita. Pero Pablo Iglesias tiene un discurso muy articulado y siempre es interesante escucharlo. No es el único. Hay mucha gente en España muy brillante dispuesta a trabajar por una buena causa. Creo que se puede ganar. Sí se puede.

¿Se puede ganar? ¿De verdad?

Sí. De verdad. Incluso con toda en contra. Hay que ganar y cuando se gane hay que ser demócratas con los demócratas y saber quitarse de encima a los fascistas. Yo ya no tengo la paciencia que tenía antes. Por ejemplo. Yo leía El País hace 20 años. Había cosas que no me gustaban, pero se podía leer. Ahora no se puede leer. Apesta. Se lo dije a un periodista que me quiso hacer una entrevista. ¿Cuántos millones se gasta el Gobierno en publicidad para que el mensaje que lanzan le favorezca? En México nos gastamos miles de millones en exaltar al ignorante que tenemos por presidente de la República.

Lctr. (C&P)

viernes, 8 de diciembre de 2017

Los prebostes de la memoria histórica

Está claro que los del Partido Popular se han erigido a sí mismos como los encargados y protectores últimos de la memoria franquista en España. Son los únicos que votan en contra y obstaculizan un proceso que debería ser natural en cualquier democracia civilizada. El proceso no es otro que el del restablecimiento de calles y plazas a sus nombres originales, o a otros que no tuvieran que ver con el cercano pasado fascista y, por supuesto, la merecida reparación del daño a las víctimas del franquismo.

Resulta curioso como la Presidenta de la CAM recientemente publicara este Tuit con motivo de la inauguración en Madrid de la exposición itinerante sobre el campo de exterminio de Auschwitz...

...donde indica expresamente que "recordar es necesario" y que "comprender es imposible".

Sin embargo Cifuentes y su partido parecen aceptar y comprender muy bien el genocidio fascista en España hasta tal punto de "olvidar por completo" el dolor causado en cientos de miles de familias cuya única "pretensión" es localizar y enterrar a los suyos, así como hacer desaparecer los vestigios en monumentos, calles, y plazas, de aquella atrocidad que fue el golpe de estado del 36', impidiendo incluso la condena de aquel acto deplorable.

La defensa del Partido Popular de todo lo relacionado con la "consevación" de la memoria del bando vencedor, ha llegado a extremos surrealistas en los que se ha hecho necesaria la intervención europea para retirar del cementerio de la Almudena monumentos en homenaje a los mismísimos nazis alemanes...

Mientras países como Argentina ya están dando pasos firmes para condenar los crímenes de su dictadura con sentencias ejemplares para compensar y reparar los daños, aquí en España el partido del gobierno no solo no se da por aludido sino que está favoreciendo claramente y defendiendo las posturas preconstitucionales de aquellos que nos sumieron en las sombras de la historia.




















Está claro que hasta que no se solucionen todas estas importantes cuestiones nos va a ser imposible pensar que vivimos en un país digno.

Lctr.