HAITÍ
Un paraíso en la tierra antes de la llegada del hombre blanco.
Ahora ya no es nada.
Nuestra enhorabuena a Colón, a Francia, al Tom-Tom Macut, y a la divina providencia natural y sus caprichosos desastres.
Lo habéis conseguido.
Lctr.
miércoles, 13 de enero de 2010
18° 32′ 0″ N, 72° 20′ 0″ W
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HAITÍ
Un paraíso en la tierra antes de la llegada del hombre blanco.
Ahora ya no es nada.
Nuestra enhorabuena a Colón, a Francia, al Tom-Tom Macut, y a la divina providencia natural y sus caprichosos desastres.
Lo habéis conseguido.
Lctr.
HAITÍ
Un paraíso en la tierra antes de la llegada del hombre blanco.
Ahora ya no es nada.
Nuestra enhorabuena a Colón, a Francia, al Tom-Tom Macut, y a la divina providencia natural y sus caprichosos desastres.
Lo habéis conseguido.
Lctr.
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2 comentarios:
Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien
Tengo que hacer una pequeña reflexión sobre el paradigma de Haití, ejemplo único de cómo conseguir que la miseria y la pobreza de un país sirvan casi exclusivamente a occidente para lavar su conciencia y pasar un trapito a la propia imagen. Adelanto que esto no es una crítica política.
1.
En mayo de 2004, poco después de que el PSOE ganara las elecciones y recién nombrada secretaria de estado de cooperación internacional y presidenta de la AECI, Leire Pajín cogió un airbus 310, lo llenó de sus gentes de la secretaría y de periodistas y a Haití que se fue a ver cómo estaba la cosa por allí. La idea era mejorar la colaboración con ese país y aportar la ayuda que se pudiera. Acordó que les llegarían pelas mediante los fondos de ayuda al desarrollo.
2.
Un par de meses después hubo en EEUU un congreso de paises ricos para hablar sobre los paises pobres y juntar unas perras para ayudarles y se habló expresamente de la situación miserable de Haití.
TODO ESO NO VALE PARA NADA.
ES UNO DE LOS MAYORES EJEMPLOS DE CINISMO QUE SE PUEDEN VER.
No puedo evitar pensar que el sistema necesita mantener la pobreza y el nivel de condiciones de vida infrahumanos de algunos países porque con ellos tienen una excelente excusa para de vez en cuando quedar bien ante quienes creen que les están mirando. Esos países son un excelente amplificador de los mensajes dirigidos a jactarse de bondad infinita y solidaridad con esas gentes desgraciadas, contando las veces que haga falta los esfuerzos que se hacen para evitar tales situaciones. Pero les suda la polla, como a muchos de nosotros, pero nosotros no vamos allí a contarlo luego ni hacemos conferencias purificadoras para recaudar lo que quiera poner quien quiera poner algo.
No gastarán un minuto de su tiempo en contarnos la verdadera realidad de lo que pasa allí. El tiempo hay que emplearlo en decir qué buenos somos, que para eso están esos países. Y por supuesto que por un pais como Haití, que no tiene petróleo, ni diamantes, ni gas ni nada, ¿para qué te vas a complicar la vida intentando ayudarles de verdad? Les necesitamos para poder decir luego que les ayudamos, cuando en verdad deberíamos ayudar sin ir luego contándolo por ahí.
Rg
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