jueves, 4 de agosto de 2011

HANGAR.., un bar

Uno se da cuenta de que existe cuando realiza actos repetitivos. La existencia misma es una iteración, una repetición. Podemos saber cuanto ama la vida una persona por el cariño que muestra hacía la rutina. Existir es rutinario. Siempre se repite todo una y otra vez, una y otra vez.

Los espíritus frágiles, los espíritus lábiles, los niños, tienen miedo a la rutina. La rutina es sinónimo de aburrimiento. ¡Qué aburrimiento! dicen mientras van al mismo lugar, al mismo sitio todos los días. ¡Podríamos cambiar de sitio por lo menos! ¡Siempre estamos los mismos, en el mismo sitio, contando las mismas cosas! ¡Esto no es vida..!

Pero ellos ignoran que eso es la vida.

La vida es repetición. Cada cosa viva procede de una iteración, de una duplicación. Miles de millones de repeticiones nos han hecho llegar hasta aquí y, grabado en la repetición, está el sentimiento perturbador del hastío, del aburrimiento. Eso lleva a la recombinación y a la pluralidad.

Hasta que uno se cansa.

Sólo se aburren los niños, independientemente de la edad que tengan y de la especie a la que pertenezcan. El aburrimiento es un sentimiento joven, necesario para la existencia, y por ello, poco elegante.

Es de muy mal gusto estar aburrido, es demasiado primitivo y natural, el aburrimiento y el reproche son típicos de las formas de vida jóvenes. Uno puede estar aburrido cuando es una unidad joven, es ley natural, pero seguir aburriéndose durante toda la vida es.., un pecado.

Hoy hemos cerrado por fin El Hangar. El lugar donde lo repetitivo era lo principal. El mismo lugar en el espacio, las mismas cosas, todos los días, todos los años. El lugar que nos ha visto desarrollarnos como seres vivos desde la rutina, desde la repetición.

Por supuesto, antes de irnos, hemos repetido lo de tantas otras veces...

Me voy

Se me hace tarde

Es que mañana madrugo



Ponte la última




Lctr.

1 comentario:

deivit dijo...

Madrugar no es levantarse pronto, es levantarse cuando uno no quiere.

...pero todo eso se perderá como lagrimas en la lluvia.