jueves, 6 de septiembre de 2012

El Brujo

Hay una sobredimensión del deporte excesiva. Empezando por la Casa Real, que nunca va al teatro. Nunca ha ido al festival de Almagro o al de Mérida. Es alucinante, son dos grandes citas internacionales y no han estado ahí para animarlos, darles un apoyo. Y luego ves a todos los políticos que es que les gusta estar con Florentino Pérez. Debe de ser para ellos un ídolo sagrado, como el dios Osiris para los antiguos egipcios, que les gusta estar allí y ofrecerle presentes, que les invite al palco. Es claramente una penalización de la cultura y una sobredimensión del fútbol; un agravio comparativo que nos pone de cara al mundo como unos verdaderos patanes. Una sociedad así es una sociedad bárbara, indecente".

Lctr. (C&P)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este comentario resume mi opinión sobre este post y el anterior: tenemos lo que nos merecemos. Efectivamente esta sociedad de este país es mayoritariamente bárbara e indecente, cuanto antes nos acostumbremos a asimilarlo mejor nos irá
jm