jueves, 13 de septiembre de 2012

Por un trozo de una canción...

Estaba viendo el otro día en la tele, por tropenésima vez, esa buena y entretenidísima película de Scorsese, "Goodfellas", cuando llegó una de las escenas que más me gustan, por la música que en ella se inserta. Esta es la secuencia



Ese piano triste y alegre, esperanzador y dramático, hacen de la secuencia una de las mejores de la historia del cine.

La música pertenece al tema "Layla" de Eric Clapton cuando formaba parte del grupo "Derek and the Dominos" y parece ser que la compuso basándose en el cuento de un poeta persa intitulado La historia de Layla y Majnun. En esa historia la princesa Layla es obligada por su padre a casarse con una persona distinta al joven que estaba locamente enamorado de ella, volviéndose éste loco (Majnun, مجنون, significa "loco" en persa).

La historia tuvo una gran repercusión en Clapton precisamente porque por aquel entonces él estaba locamente enamorado de Pattie Boyd que estaba casada con George Harrison (el de los Beatles)

La canción está basada, además de en la historia de Layla, en el amor no correspondido de Clapton hacia Pattie Boyd.

Durante la grabación del álbum Pattie y Eric ya se veían a escondidas, aunque era difícil mantenerlo en secreto. Clapton tenía la esperanza de que esta canción le ayudaría a conquistar definitivamente a Pattie, y que ésta abandonaría a su marido por él. En el libro de Pattie Boyd, Wonderful Tonight: George Harrison, Eric Clapton, and Me, escribió:

"Nos vimos a escondidas en un piso de South Kensington. Clapton me había pedido que fuera porque quería que escuchase algo nuevo. Encendió el radiocasete, subió el volumen y sonó la canción más potente que jamás escuché. Era "Layla", trataba sobre un hombre que cae enamorado perdidamente de una mujer que le quiere pero no está disponible. Me la puso dos o tres veces, mientras miraba mi cara para ver mis reacciones. Mi primer pensamiento fue que todo el mundo me iba a reconocer".

Boyd se divorció de Harrison en 1977 y se casó con Clapton en 1979. Harrison demostró no tener rencor por el divorcio asistiendo a la boda junto a Ringo Starr y Paul McCartney. Durante su relación, Clapton compuso otra canción para Boyd llamada "Wonderful Tonight". Clapton y Boyd se divorciaron en 1989, después de años de infierno. Boyd llegó a decir de Clapton que era un ser abominable, pero eso es otra historia.

Total, y siguiendo con la canción que nos ocupa, y teniendo en cuenta que el aprecio que yo siento por la música de Eric Clapton es muy similar al que siento por la de Mark Knopfler, esto es, ninguno; me puse a buscar para escuchar el tema en cuestión, y apareció esta conocida, e insufrible para mí, murga...



Como nunca había podido soportar el tema hasta el final, nunca me había dado cuenta de que era justamente al final donde, escondida, estaba esa bella, sencilla, ligera, coda de piano maravillosa.

Sólo quedaba por resolver quién había metido ese inserto dentro de una canción en la que verdaderamente no venía muy a cuento. Una cosa era indiscutible, Clapton no había podido ser y, si hubiese sido él, lógicamente estaría borracho o se habría equivocado. Resultaba para mí imposible que el maestro de la murga fuera capaz de juntar notas de aquella manera sublime.

Seguí tirando de google y hallé la respuesta:

"El segundo movimiento, la contribución de Jim Gordon, es comúnmente denominado la coda de piano. Originalmente tocada en DO mayor, el breve interludio al final de la canción es aumentada por una guitarra acústica, significando la entrada del último sólo de guitarra. La misma melodía es ejecutada por Allman con su guitarra slide, aunque una octava más alta. En la parte de piano de Gordon no hay improvisación, dejando a Clapton y Allman improvisar la melodía, siendo el piano el instrumento principal de la coda."

Jim Gordon era el autor, además curiosamente no era el teclista, sino que era el batería del grupo. Aquí le tenemos de joven en la imagen de la izquierda.

Aparte de tocar la batería con Clapton en Derek and the Dominos, también lo hizo con Joe Cocker o con Frank Zappa.

A finales de los años 70, Gordon comenzó a tener alucinaciones y a oir voces. Por desgracia, en aquellos momentos, sus psiquiatras no le diagnosticaron su esquizofrenia, y solo le trataron su alcoholismo.


 En junio de 1983 asesinó a su madre con un martillo. No fue hasta el juicio en 1984 que fue diagnosticado como enfermo mental. Fue sentenciado a una pena de entre 16 años y perpetua, pero con la posibilidad de conseguir la libertad condicional.

Hoy en día, sigue encarcelado.

No quiero terminar sin volver a oir ese piano separado del tema de Clapton. Aquí os lo dejo.



 Lctr.
(Perdonad la extensión)

PS. En la época actual Clapton regrabó el tema de Layla eliminando por completo la parte de Gordon. Ahora, eso sí, le siguió manteniendo como co-autor de la canción para que pudiese seguir cobrando los derechos. Un buen detalle.

7 comentarios:

deivit dijo...

Pareces a Joaquin Luqui,je,je.
Bonito tema y buena historia.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho la historia.
Gracias, Janibal

Anónimo dijo...

Cuánta mecha puede dar la música. Interesante historia. Clapton nunca ha sido de mi predilección y para ser sincero nunca he comprendido por qué es considerado un grande, pero es sólo mi opinión.

Al respecto de la coda de piano, y esto es lo misterioso de los cerebros humanos, en mí no despierta emoción alguna, sin que ello me impida decir que es una bonita secuencia de acordes, porque horrible no es. Como siempre, la música es insondable, y donde a algunos les hace llorar a otros les pasa limpia e intacta desde un oído hasta el otro. Otra cosa es que la emoción de una escena en una peli contagie a la música que la acompaña y quede para nosotros impregnada del mísmo sentimiento al escucharla. Yo la peli no la he visto, como me suela pasar, pero creo que a todos nos ocurre eso.

En cualquier caso un entrada cojonuda, amigo Lecter.

Rg

Lecter dijo...

Gracias al google y a la wikipedia. Vas tirando del hilo...

Al final resultó que el verdadero loco (majnun) era el batería. Quién sabe si no era él el que amaba de verdad a aquella chica. La música parece que le salió directa del corazón.

Por donde no veo historia de amor por nigún sitio es en la música de Clapton. Vaya rollo. La chica al escucharla debió prever el infierno que se le venía encima en vez de casarse con él.

De nuevo Lecter dijo...

Tienes razón, Roger, la música es lo que tiene. La misma tonada puede ser sublime para unos, y simple para otros. A mí es que siempre me gustaron esas sucesiones de acordes con esos cambios pop.

Respecto a lo de Clapton pienso que era muy buen ejecutor de la guitarra, pero en cuanto a compositor....

Anónimo dijo...

Estoy con roger. Me quedo escuchando esta música con la expresión de la vaca rumiante viendo pasar el tren, no me dice nada
Jm

Lecter dijo...

Pues na, qué le vamos a hacer