Antes de nada, estoy contigo en que existe un cine consumible para pasar el tiempo y un Cine, con mayúsculas, que hace que el tiempo se nos pare, o esa es la sensación que a mi me produce ver una buena película.
Hablas de Buñuel, Welles, Lynch, Fellini y no dejo de pensar que ellos, sí, cambiaron la estructura clásica de una película, dando más importancia a lo visual, que a la trama en sí, lo que tú dices, la mirada.
Creo que yo soy mas amante del cine de estructura clásica, pero no dejo de sorprenderme de algunas de las películas de estos, grandes maestros, que aunque el resultado total, no me guste o no entienda, no dejo de sacar algunas pinceladas maravillosas que dan en una pantalla. Pinceladas, producto, no de su buen hacer como cineastas, sino producto de la genialidad a veces no entendida, pues a veces es demasiado perturbadora para comprender.
Y para explicarlo una anécdota:
Dino de Laurentis, productor de Fellini en “Fellini 8 1/ 2” al terminar de visionar la película, se acerco al maestro y le dijo:
-Federico, ¿Qué has hecho?
A lo que Fellini le contestó:
-No lo se, ni yo.
Esto me dice, que a muchas de las grandes obras, no hay que buscarles, ni sacarle ningún significado, sino simplemente disfrutar de las imágenes, como si fuera un largo videoclip.
P.D.
Lo de las bandas sonoras es un tema también apasionante, ya hablaremos otro día.
deivit
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