John Cage - Reflexiones sobre la creatividad

John Cage fue un compositor estadounidense que nació en 1912 y murió en el 92. Si buscamos información de este hombre veremos que es considerado como un revolucionario compositor de la música contemporánea porque en ella incluyó todo un nuevo abanico de sonidos, de ausencia de ellos, de elementos novedosos, de caos, etc. Hay que decir aquí que por música contemporánea no se debe entender la que se hace actualmente sino lo que se da en llamar también música de vanguardia, aunque en esto existe discusión y polémica. Como veréis ya empieza a liarse un poco la cosa.

Sigamos con Cage. La obra de este compositor, de la que yo personalmente he escuchado sólo un par de cosas, se caracterizó por no dejar que lo previsible formara parte de ella de tal manera que las coincidencias, el azar, el caos, lo sobrevenido, tuvieran mucho que ver con el resultado final. Es considerado por muchos críticos como un genio. Introdujo innovaciones en la forma de emplear los instrumentos, nuevas fuentes de sonidos, aplicaba efectos sobre ellos,... De hecho está catalogado en el mismo grupo que Stravinsky o Stockhausen, por ejemplo. Todo esto siempre relacionado con el concepto de lo "moderno".

Veamos ahora una obra suya interpretada por él mismo:



Bien, una vez vista y oída creo que es necesario hacer algunas reflexiones. ¿O acaso no? Sí, ¿verdad? Bueno, la primera es que hay cierto descojone por parte del público durante su interpretación. Uno duda si esto es serio o es una broma.

Existen, de manera general, dos posicionamientos en relación a este tipo de creaciones: el de los que se apuntan al carro del avance, la innovación y el progreso creativo y el de los que no aceptan que este tipo de cosas se califiquen como arte o creatividad.

En la pintura pasa lo mismo, en el teatro, en la cocina si me apuráis. De hecho sobre la cocina "creativa" ya se ha hablado en este blog, donde se habla de todo. Pero me voy a quedar en la música. Todo esto de la vanguardia lleva adosado un toquecito de modernidad que además se suele adornar con palabras o denominaciones llamativas como "genio" o "provocador" o "revolucionario", de tal suerte que da la sensación de que se está hablando de algo sólido y consistente, incluso importante y serio. Y ahora me hago unas preguntas: ¿qué autoridad tiene el que opina, el crítico? ¿cuál es su justificación para conferirse la potestad de calificar de genio a alguien que hace algo así? ¿Cuáles son los criterios en los que hay que fijarse para llevar a esas cotas la obra de algunos de estos autores?

Yo personalmente sólo tengo dos cosas que decir respecto a esto. Una es que creo que se comete un gran error cuando se califica una obra en función de los medios que se han utilizado para su realización, por muy distintos o innovadores que sean, pues se pervierte el concepto de creatividad al asignarselo al medio y no al resultado. Y la otra es una anécdota: en una ocasión fui a la facultad de Bellas Artes a recoger con el coche una talla en madera algo grande y pesada que había hecho un amigo que estudiaba allí. Iba acompañado de mi hermano. Entramos en una gran sala donde estos estudiantes estaban realizando sus obras, todas eran tallas en madera. Allí había de todo. Mientras íbamos recorriendo la sala mi hermano y yo nos mirábamos al ir observando perplejos la producción de todos estos y cómo tallaban. Imposible hacer una descripción con palabras de ninguna de las formas que tenían las piezas que había allí. Unos tallaban con piedras afiladas, otros golpeaban la madera semiastillándola, otros la arañaban con trozos de hierro... Finalmente localizamos a mi amigo, cogimos su "obra", tan indescriptible como pesada y nos fuimos. Después, ya sin mi amigo delante, mi hermano me decía que vaya una manera en la que se tiraba el tiempo y el dinero en esa facultad. Yo le contesté que no podíamos opinar porque no entendíamos mucho de escultura ni de arte, a lo cual me respondió con esta gran frase que desde entonces se ha convertido en mi guía y norte en caso de duda: "una cosa es que no tengamos ni puta idea de arte y otra es que nos la quieran meter doblada"


Carlos