viernes, 14 de noviembre de 2008

La mirada amigos, la mirada

Se me agolpan muchas cosas en mi cerebro derretido con lo que se ha hablado ultimamente en la blog. Las neuronas se han excitado y andan como locas. Te agradezco deivit la invitación y espero que me perdones si me explayo. Pero hay cosas que tocan la fibra.

Creo que estamos todos de acuerdo en que básicamente el abanico narrativo en los argumentos de las películas y de la ficción en general es el que es. La cosa ha dado de sí lo que ha podido, pero básicamente las tramas son siempre las mismas casi desde el teatro griego, si nos ponemos estupendos. Lo cierto es que las permutaciones y varaciones sobre la misma historia de siempre basan su originalidad en el punto de vista del que lo cuenta, del escritor, del cineasta, del artista en general. De su sensibilidad para contar una historia. Lo único que diferencia a un artista de otro es su mirada, su punto de vista. El oyente está siempre a favor de obra, es fácil tenerle contento; es curioso que las productoras americanas sacan cada año hornadas de películas sobre terror, comedias románticas, humor para toda la familia o animación y siempre tienen una aceptación masiva. La película es la de siempre con ligeras variaciones, las suficientes como para que el espectador ría un par de veces o se asombre con el último efecto visual.

Pero hagamos una prueba para ilustrar un poco todo esto. Pensemos en la secuencia que ha colgado Deivit de Una historia verdadera. Vamos a pensar en lo que sucede en ese momento. El protagonista reinicia el camino sobre su cortadora de cesped. Avanza por la carretera rumbo a su destino. Bien. Pensemos en que tenemos que contar eso con imágenes. Pensad por un momento como abordaríais vosotros esta secuencia, como lo contaríais. En qué detalles os fijaríais para transmitir las sensaciones que queréis transmitir al espectador. Pensadlo por un momento y luego mirad la secuencia que ha colgado Deivit.

Bien, eso es la mirada. Eso es lo que hace inmensamente rico al señor David Lynch, y nos hace inmensamente afortunados a nosotros al disfrutar de su cine. Eso es lo que tenía Orson Welles también. Una personalidad fascinante y embaucadora. Una manera de contar las historias diferente y especial. Única. Y desde mi punto de vista generalmente perturbadora, agitadora y electrizante.

Podría hablar de el principio de Terciopelo azul y de las sensaciones (al principio simplemente inquietantes) que me produjo el ver a un bombero saludando a cámara lenta y encadenando a una valla de listones blancos con el cielo azul al fondo, para a continuación descubrir una oreja cortada entre unos matorrales. Solo esta secuencia merece una entrada en la blog.

Me gusta de Lynch la idea de contar una historia de otra manera (Una historia verdadera también es de nuevo un modo muy distinto de hacer una película), el que sea un brillante heredero de Fellini y su estructura de narración a base de cuadros, de estampas y de impactos visuales, la herencia minimalista europea con referecias incluso al color de algunas películas de Jacques Tati, al mundo onirico de Buñuel y a la pintura de Hopper o al pop americano. La música es una de sus fuentes de inspiración. En eso merece un apartado la colaboración con Badalamendi. Otra de mis pasiones. (Te aconsejo Deivit la BSO de Arlington Road, y la película si no la has visto). Utiliza la música en sus películas de un modo muy interesante, la colaboración con este músico ha sido de lo más fructífera y la comunión entre las imágenes y la banda sonora es estremecedora en todas sus películas. Una historia verdadera es uno de los muchos ejemplos. Sus bandas sonoras son adictivas por lo general y el coctel sonoro de lo más sugerente. Corazón salvaje, carretera perdida, Twin Peaks y todas las demás...

Jm

3 comentarios:

Anónimo dijo...

querido Juan y Deivit ha salido un dvd de David Lynch con unos cortos de juventud que se llama así, cortos de David Lynch. En realidad es una entrevista a Lynch en la que explica la genésis de dichos cortos. Dos son de animación, bueno uno es de animación y el otro es animación y actores y aunque son bastante insoportables ya se ven cosas que luego veríamos más elaboradas, hay otro corto que es bastante humorístico y un cuarto
que es los 55seg. con la cámara de Lumiere. Pero lo mejor son sus comentarios. En fin muy curioso de ver y de oir, ya que hoy en día aunque todo el mundo habla y opina sobre cualquier cosa muy pocos son los que tienen algo que decir.
os lo recomiendo
Saludos universales
Kakos

Anónimo dijo...

Sólo puedo decir que es por este tipo de post y similares por lo que me enganché a vuestra blog...
Un 10 JM.

C.

Anónimo dijo...

-¡Coñóó!, con Lynch hemos dado.

-Sí, querido Sancho, es la debilidad de nuestro amigo Juan.

-Más adelante se encuentra la Venta de los Hermanos Cohen...

-Sorteémosla, Sancho, o no tendremos noche ni día para continuar el camino.

-La luz que se ve allá a lo lejos me parece que es la taberna de los Hermanos Wachowski..

-Nooo. Basta Sancho, quedémonos aquí. A esa taberna suele acudir maese Lecter, y si te acuerdas de la última vez, nos dejó dormido al rucio.

-Ea! Pues aquí nos quedamos.



con cariño..
lctr.