. Se denomina así a esa zona fronteriza (valle inquietante) en la que los autómatas empiezan a parecerse demasiado al ser humano, generando cierta desazón.
Hay muchos ejemplos de ello, veamos al amigo Jules...
Lctr.
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
El problema que generan estas máquinas antropomorfas está en sus creadores, que buscan despertar hacia sus robots sentimientos que sólo generan los propios seres humanos o, en su defecto, los seres vivos en general.
Pasemos dos días interaccionando con Jules y sus patéticas caras y gestos y pasemos también dos días poniendo coladas en tu lavadora Zanussi. Coge después, por el simple placer de hacerlo, una buena Smith&Wesson y dispara a la lavadora. Luego acércate a Jules y, mientras pone esa cara de sabe dios qué, prueba a pegarle un tiro en la sien con la misma actitud que hiciste con tu electrodoméstico.
3 comentarios:
El problema que generan estas máquinas antropomorfas está en sus creadores, que buscan despertar hacia sus robots sentimientos que sólo generan los propios seres humanos o, en su defecto, los seres vivos en general.
Pasemos dos días interaccionando con Jules y sus patéticas caras y gestos y pasemos también dos días poniendo coladas en tu lavadora Zanussi. Coge después, por el simple placer de hacerlo, una buena Smith&Wesson y dispara a la lavadora. Luego acércate a Jules y, mientras pone esa cara de sabe dios qué, prueba a pegarle un tiro en la sien con la misma actitud que hiciste con tu electrodoméstico.
Rg
Por el momento sí, Roger.
Pero veremos, veremos...
Se parece a un vecino mio !Que miedoooo¡
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