jueves, 30 de marzo de 2017

Padres e Hijos



Javier Iglesias Peláez (padre de Pablo Iglesias)
Público.es

Recomendaba Lord Chesterfield a su hijo “mucha destreza para ocultar la verdad, sin decir una mentira” y “una franqueza aparente con una real reserva”. También “un grado de moderación con tus enemigos que nunca les impida tornarse en tus amigos”…

Lord Chesterfield también pensaba, y así se lo comunicaba a su hijo –por cierto, de la mano izquierda, como suele acostumbrar tanto “aristócrata”- que “las gentes de educación baja y oscura no pueden soportar los rayos de la grandeza; se desconciertan y pierden el sentido cuando los reyes o los grandes hombres les dirigen la palabra…”

¡Pues ya puede el respetable Philip Dormer Stanhope, cuarto conde de Chesterfield, ir empezando a tragarse sus consejos!

Y lo mismo debía pensar su contemporáneo, el mucho más interesante Samuel Johson, cuando señaló que las célebres Cartas a su hijo, donde Chesterfield hacía estas afirmaciones, “enseñan la moralidad de una prostituta y las maneras de un maestro de baile”.

Aunque estas cosas pasaban en Gran Bretaña y en el siglo XVIII, ahora, con diecisiete años a cuestas del XXI, la presidenta del Congreso de los Diputados y sus acólitos de la triple alianza pretenden imponer a los diputados de Podemos, bajo la excusa del “decoro parlamentario”, esa moral y esas maneras.

El torrente de insultos, mentiras y descalificaciones que vierten a diario una banda de patanes del Partido Popular, sí responden, por lo visto, al decoro parlamentario. ¿Se acuerda usted, señora presidenta, que cuando José Antonio Labordeta hablaba de torturas, sus decorosos diputados le decían que más torturaban sus canciones? ¿Se acuerda usted del famoso y oportuno “a la mierda”?

Pero ya no es un diputado solitario: son 71 y tienen cinco millones de ciudadanos detrás.

Yo no eduqué a mi hijo para ser un mequetrefe con buenas maneras. Le eduqué para decir la verdad y gritarla alto si hace falta. Y estoy orgulloso.


Esperanza Aguirre (madre de Álvaro Rámirez de Haro)
ElPais.es

Se tienen que terminar los subsidios, las subvenciones y las mamandurrias. Yo pido ayuda a los ciudadanos, que los ciudadanos comprendan la situación que tiene España. Si no queremos convertirnos en Argentina, con corralito y con inflación del 20 o 40 por ciento, tenemos que tomar las medidas que sean necesarias para poder equilibrar nuestras cuentas. Es algo tan sencillo como lo que hacemos todas las amas de casa, y que consiste en no gastar más de lo que se ingresa.

Hace falta explicárselo a la ciudadanía aunque quizá no haga falta explicárselo porque lo sabe todo el mundo. Todo el mundo tiene claro que no podemos gastar más de los que ingresamos.

Se tienen que terminar los subsidios, las subvenciones y las mamandurrias en general. Tenemos la necesidad de recortar sobre todo en organismos públicos. La que tiene que recortar es la adminitración pública, las Comunidades Autónomas las primeras, y en ello está la Comunidad de Madrid.

(El hijo de Esperanza Aguirre es licenciado en derecho y asesor del gabinete del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, desde el año 2012. El menor de los hijos de Esperanza Aguirre, ha sido contratado como cargo de confianza y libre designación. Según han asegurado funcionarios del Ministerio de Economía, el puesto para el que ha sido contratado el hijo de Esperanza Aguirre suele estar destinado a economistas y no a licenciados en derecho.)

Lctr.

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