Lo queremos todo. Uno empieza tirando de una pequeña piel en la uña y ha de terminar desollandose entero. No tenemos límite. Todos queremos más. Queremos las tajadas, y el plato también, y la mesa, y el comedor entero.
El Oscar de Bardem vino de la mano de los hermanos Coen, el oscar de la Cruz vino por parte de Woody Alllen, ambos tuvieron el hijo en "Los Cedros del Sinaí" de Los Angeles y, como lo queremos todo, pues también estamos a favor de la sanidad pública, de la causa palestina, y de lo que haga falta.
Pero lo malo no es la afirmación, lo peor de todo es el reculamiento, el rehuse, el decir Diego cuando quise decir otra cosa.
Sobre todo cuando uno no sabe ni lo que está diciendo, ni lo que quiere decir.
Lctr.
PASATIEMPOS: En las siguientes imágenes señale las diferencias.
PS. He vuelto.
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