lunes, 4 de agosto de 2014

¡¡ PIRATAS !!

“España es el país más pirata del mundo”

Es uno de esos titulares cíclicos, que se repiten cada equis tiempo y copan la mayoría de portales y telediarios: en España no solo somos piratas, sino que, de hecho, hemos enloquecido hasta tal punto que pirateamos más que países que duplican o incluso triplican nuestra población, que ya es decir.

Curiosamente, ese tipo de estudios (cuyas cifras y metodología no parecen demasiado transparentes) son lanzados por organismos tan fiables como Promusicae (el lobby de los productores de música en España), la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) o incluso el propio Gobierno de Estados Unidos. En este último caso, los cables de Wikileaks demostraron que las críticas de Estados Unidos a la piratería en nuestro país no eran más que una estrategia para presionar con la aprobación de la 'ley Sinde'.

Bajarse música es ilegal”

Seguro que lo has oído miles de veces: “Si te bajas música, estás cometiendo un delito”. Sin embargo, si nos vamos al artículo 31 de la Ley de Propiedad Intelectual, nos encontramos lo siguiente: “No necesita autorización del autor la reproducción, en cualquier soporte, de obras ya divulgadas cuando se lleve a cabo por una persona física para su uso privado a partir de obras a las que haya accedido legalmente y la copia obtenida no sea objeto de una utilización colectiva ni lucrativa”.

“Aquí pirateamos más por la picaresca española”

No falla: en cuanto queremos asimilarnos como país un defecto innato acudimos a la picaresca, al Lazarillo de Tormes y a cualquier otra metáfora que nos señale como un país de simpáticos ladronzuelos. Lo cierto es que la piratería se produce en cada rincón del mundo, y no hay por qué buscar intrincadas teorías filosóficas para explicarla: si una persona quiere acceder a un contenido cultural y alguien lo comparte gratis, lo cogerá gratis. Fin del dilema.

“Las webs de descargas están cometiendo un delito”

Si alguna vez has oído a alguien decir esta frase, anímale a que estudie cinco años de Derecho, se colegie como abogado y defienda esa postura en un juicio, que es donde eso se decide. Por el momento los jueces lo tienen claro: las webs de descargas no llevan a cabo ningún tipo de actividad delictiva. Todo debate que se salga de los argumentos jurídicos literalmente, sobra.

“No se persigue a las webs de descargas”

En el punto anterior dije que los jueces tienen claro que las webs no cometen ningún delito, ¿verdad? Pues bien, eso no hizo ninguna gracia al Gobierno anterior ni a este, y entre los dos se encargaron de hacer y completar una ley (Sinde) que quitaba de en medio a los jueces a la hora de decidir si las webs cometen delito. Si quitar de en medio a los jueces no te parece perseguir a las webs, tú me dirás qué es.

“La música es industria”

Cuando hablo con críticos de las descargas, me da la sensación de que cuando les interesa una cosa son cultura, y cuando les interesa la otra, son industria. Efectivamente, la música o el cine también son una industria. Y, como industria, no pueden pretender que las leyes se modifiquen para sujetar como sea sus modelos de negocio, que hace años que caducaron.
Es de primero de Empresariales que es la industria la que tiene que virar su modelos de negocio y adecuarse a los hábitos de sus potenciales clientes, no al revés.

“La industria se muere por la piratería”

En absoluto. La industria se muere porque durante muchas décadas vivió muy (pero que muy) bien anclada en un modelo de negocio que ahora, por desgracia para ellos, ya no funciona. Vale, es difícil saber anticiparte al futuro cuando te va bien, pero lo cierto es que si la industria discográfica se muere es por haber estado cerrando los ojos ante un futuro que se presentaba más que evidente.

“Los modelos de pago ayudan a los artistas”

Bueno... sí y no, ¿eh? Antes hablábamos de Spotify, y conviene conocer un estudio de 2009 que aseguraba que una superventas como Lady Gaga apenas ganó 113 euros por todas las reproducciones de su tema 'Poker face'. En realidad, los únicos que ganan una cantidad medianamente aceptable por la existencia de Spotify no son los artistas, sino (oh, sorpresa) sus discográficas y sus entidades de gestión de derechos.


“Si hay piratería, la cultura morirá”

Nunca, en la historia de la humanidad, el acceso de las personas a los contenidos culturales,  independientemente de su nivel adquisitivo, ha resultado más sencillo. Nunca ha sido tan fácil adquirir los conocimientos necesarios para aprender y atreverse a probar en los campos de la música, el guión, la realización, la pintura...(*) Es difícil pensar que cuando alguien coge un instrumento lo hace pensando en el dinero que va a ganar, ¿verdad? La música y el cine son procesos culturales y creativos innatos en muchas personas, que seguirán haciéndolo ganen o no dinero con ello. Lo que quizá sí pueda estar en peligro de muerte es la industria, pero su futuro no depende de la piratería, sino de ella misma.

Carlos Otto. EL CONFIDENCIAL (leer texto completo)

Lctr. (C&P)
(*) añadido por Lecter

PS. Y ahora un regalito. Aquí os va el enlace a la web de torrent del español Pablo Soto, quien ganó una demanda por valor de 13 millones de Euros que le interpusieron las discográficas. Su abogado es David Bravo, al que muchos conoceréis. Desde hace varias semanas está en marcha su portal Torrents.com. Lo acabo de probar y es excelente. Aquí va el enlace TORRENTS.COM. Advertir que la página es completamente legal. A disfrutar.

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