Y el principio del fin es que hoy ya nos desayunamos con que el paro vuelve a crecer, como era normal, con el final de la temporada de hostelería y servicios. El espejismo de recuperación económica vendida por Rajoy y su partido comienza a desmoronarse, cae por su propio peso.
Pero no es esto lo más importante, lo peor para el partido popular comienza con este mes de septiembre, inicio del curso judicial, en el que tendrán que ir desfilando uno tras otro por los diferentes banquillos de España toda esta ristra de defraudadores y corruptos. Lo han intentado frenar todo lo posible pero es inevitable.
Incluso ya se dice que van a intentar cambiar la fecha de las posibles terceras elecciones y elegir un día distinto al de Navidad. No se crean que lo hacen por favorecer a los votantes, nada de eso, lo hacen a sabiendas de que ese golpe tan bajo a la ciudadanía podría fácilmente volverse contra ellos, generando un escozor en la gente que se vería reflejado en los resultados.
Además los expertos en temas financieros nos dicen que el crecimiento económico de España se apoya en factores externos, como el aumento del turismo, que nada tienen que ver con la gestión del partido popular y sí con la crisis que padecemos que ha abaratado los precios. Por tanto no nos dejemos engañar con la cantinela de que a "España le hace falta un gobierno fuerte cuanto antes", de hecho llevamos ya casi cinco años sin gobierno alguno, porque a estos saqueadores de lo público no creo que se les pueda llamar gobierno.
Con todo esto, esperemos que el PSOE no haga alguna de las suyas y al final les permita seguir "gobernando".
Lctr.
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