Lo peor de todo no es la derrota, previsible, lo peor de todo es esa reata de jugadores mal encarados de los EEUU, que cuando se ven perder no dudan en arrear zarpazos como el de la foto, y ni siquiera piden disculpas deportivas y humanas, comportándose como habitantes de establo.
Verdaderamente ha sido una pena, que le vamos a hacer.
Lctr.
PS. No sé de quien ha sido la idea de entregar a los jugadores, en la ceremonia de las medallas, unos ramitos de flores diminutos para tíos de dos por dos metros. La cursilería no tiene límites.
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