Normalmente bebía agua del grifo hasta que Esperanza Aguirre cambió la procedencia y la calidad de la misma en nuestro pueblo. Después de esto empecé a comprar agua BEZOYA porque es la que mejor sabor tenía. Hoy me doy cuenta que hasta el agua de BEZOYA ya no sabe igual, miro la botella y observo que pone "trescasas" (Las botellas de antes no ponían eso)
Bueno pues me voy a internet y encuentro lo siguiente:
EL LOBBY DE LAS AGUAS ENVASADAS SE ENRIQUECE GRACIAS A LA LEY DE MINAS
Una ley del Franquismo permite el expolio
del agua por parte de las embotelladoras
La ley de Aguas de 1985, refundida con la directiva de la UE, que regula todas las aguas excepto las minerales.
La causa es un conflicto de gremios de ingenieros de Caminos y los de
Minas. Estos últimos, en la elaboración de la Ley de Aguas de 1985, se
negaron a perder sus ‘privilegios’ sobre un recurso tan preciado.
En febrero de 2007, el Gobierno trató de integrar las
aguas minerales en la Ley de Aguas, competencia del Ministerio de Medio
Ambiente, pero el PP y las multinacionales lo impidieron. El lobby de
las empresas dijeron que “se iba a nacionalizar como en Venezuela”. Fue
imposible. La Ley de Minas sigue teniendo el poder sobre estas aguas
púlicas y puede dar concesiones hasta por 99 años a las embotelladoras.
Para el economista José Manuel Naredo esto no tiene
sentido. “Hay órdenes que separan los precios del agua de la red, el
agua de riego y la embotellada como si no procediera del mismo ciclo
hidrológico. Eso no atiende a calidades porque el agua de riego puede
ser de muy buena calidad. Además, no siempre que se dice que es de
manantial es cierto, como se denunció en Inglaterra. A otros como Aguas de Barcelona no les interesa que el agua sepa bien para que la gente la compre embotellada, están compinchados con las embotelladoras y la compra de agua embotellada añade al negocio muchos ceros”.
Mar Corral es ingeniera de minas e investigadora titular de aguas
minerales y termales del Instituto Geológico y Minero. Estudia las aguas
y una vez catalogadas establece el perímetro de protección de las
mismas que impide que cualquier particular haga un pozo cerca. Son los
ingenieros de minas los que dicen si un agua es mineral o no. Según
Corral: “Ahora que es un buen negocio siempre hay alguien que quiere
machacar a estas empresas [multinacionales] que, además, crean empleo.
Estas aguas siempre han estado reguladas así. Las confederaciones
hidrográficas controlan el 99% del agua y quieren todo. Los problemas
vienen por su mala gestión. Además, sólo se embotella un 0,03% de las
aguas comunes”.
Sin embargo, la Plataforma en Defensa de las Aguas Públicas de Segovia,
que luchó durante ocho años contra Bezoya, no piensa lo mismo: “Con una
explicación numérica estúpida nos querían convencer de que sacar cuatro millones de litros al día
era algo inocuo. Los acuíferos se secan, Bezoya ha secado Ortigosa del
Monte y ahora aquí en Trescasas tiene permiso para sacar 50 litros por
segundo”, señala Pedro Espinar.
En fin, me parece a mí que vamos a tener que beber hostias.
Lctr. (C&P)