miércoles, 9 de marzo de 2016

El declive de unos premios


De todos es sabido que las películas y los actores galardonados con Oscars de Hollywood no tienen por qué ser precisamente las/os mejores de sus géneros. Por poner ejemplos, Hitchcock carece de estatuilla, Kubrick se llevó un único Oscar en su vida y fue a los mejores efectos especiales por su odisea espacial, Robert Benton ganó el Óscar al mejor director por "Kramer contra Kramer" y competía con Coppola y "Apocalypse Now", Penélope Cruz tiene un Oscar, y su marido también...

Estando de acuerdo en esto, sí que podemos afirmar que gustándonos o no quienes eran los que se llevaban los premios, la verdad es que por esa ceremonia desfilaba lo mejorcito del cine mundial y era una especie de congreso o de escaparate en el que fijarse para estar enterado de las tendencias y de la evolución de ese arte que es el cine.

Ya hace bastante tiempo, prácticamente desde que iniciamos el siglo XXI, que esa ceremonia y sus premios no significan nada, es más, lo mejor que puede hacerse es apuntar las películas ganadoras para no ir a verlas bajo ningún concepto, y esperar en todo caso a que las echen por la tele. 

Este año se lleva la palma (o el Oscar) por ser posiblemente la peor edición de la historia de los galardones de todos los tiempos. Así hemos podido ver que "Mad Max, furia en la carretera" se llevaba seis estatuillas (la ganadora en cuanto a número de premios) "The Revenant", película del especialista en truños con mensaje González Iñarritu, se ha llevado tres, incluido el de mejor actor principal a Leonardo di Caprio por un papel en el que ni siquiera tiene que hablar. "Spotlight", una pedorrez más propia de ser un telefilme (y además de los antiguos de estrenos TV ) que una película, se ha llevado el Oscar a la mejor película.

Con este desolador panorama, me parece a mí que mucho tiene que cambiar la cosa o estos premios al final la gente no va a ir ni a recogerlos. Este tipo de cine industrial está llegando a su fin, la gente está harta, empachada.

Esperemos que esta buena rachita de Iñarritu, entre el año pasado y este, le haga desaparecer un poquito de escena durante un tiempo, ya que de seguir así va a ser merecedor del Oscar al tostón honorario, o al pestiño de oro, o a la boñiga de plata.

Lctr.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los Oscars son ya una pantomima sólo superada por los Goya.

Me gustó mucho Mars, y me da igual que no se llevara ninguno. Quizás ya no influyen tanto.

El color púrpura tampoco se llevó nada por coincidir con Memóridas de África, creo.

En fin, es lo que hay. A Dicaprio se lo han dado ya por cansino.

Rg

Descalzo dijo...

Pues a mi Mad Max me parece puritito cine. Lo otro ya tal...