miércoles, 1 de octubre de 2008

Ferlosio

Nuevo ensayo
(God and Gun. Apuntes de polemología)

Rafael Sánchez Ferlosio: 'Odio a España desde siempre, pero no me iría al extranjero


Como soy medio italiano, creo que si viviese en Italia la odiaría quizá más
Critica la excesiva atención que se presta a los deportes en España
Además, dice que le carga esto de la patria




MADRID.- El escritor Rafael Sánchez Ferlosio ha asegurado hoy que odia a España "desde siempre", en parte por la excesiva atención que se le presta a los deportes, como se ha podido comprobar en los recientes Juegos Olímpicos, y en parte porque le "carga esto de la patria".

"El concepto de patria es el más venenoso de los conceptos", decía Sánchez Ferlosio al presentar, en un encuentro con la prensa, su nuevo ensayo "God & Gun. Apuntes de polemología", un conjunto de reflexiones sobre la historia, la guerra, la religión, el derecho y el fanatismo.

Este escritor que, en palabras de Miguel Delibes, "es el hombre más importante de nuestra literatura", se mostraba tímido, dicharachero y feliz, acompañado por su mujer, Demetria Chamorro; su hija Lucía y su pequeña nieta Laura, que a sus tres años no entendía muy bien las palabras del abuelo y reclamaba constantemente su atención.

El expresivo título del libro le parece a Sánchez Ferlosio "un lema ideal para un escudo de Estados Unidos", y lo sacó de una frase que Barack Obama, candidato demócrata a la presidencia de ese país, "dijo de algún estado norteamericano que, deprimido y aburrido por la recesión y por el paro, se había abandonado al culto de Dios y al culto de las armas".

Este ensayo, que comenzó hace 10 años como respuesta a unas observaciones de Fernando Savater, ha sido escrito "con inconsciencia y espontaneidad", a base de que, como dice el refrán, "si sale con barba San Antón y, si no, la Purísima Concepción", afirmaba el autor al presentar su obra. Y ha sido escrito, además, "sin propósito de método ni autoanálisis, ni pretensión de que hubiese armazón teórica", señalaba Sánchez Ferlosio.

El libro, publicado por Destino, lleva en la portada una fotografía de un auriga dorado, que el autor calificó de "obscena y abominable" y atribuyó este "gusto desaforadamente 'kitsch', inspirado en el actor Charlton Heston y la película 'Ben-Hur'", a la absorción de "la primitiva Destino" por el grupo editorial Planeta.

"Me he tenido que quitar de los toros"
Los temas que el autor de 'El Jarama', obra imprescindible de la literatura de posguerra, trata en su nuevo libro dieron pie a las preguntas más diversas. Sánchez Ferlosio (Roma, 1927) respondía de forma lacónica, pero casi siempre con humor. Así, dejó claro que "una de sus grandes fobias es el deporte", aunque de joven le gustaba patinar y cazar. "Fui también aficionado a los toros, pero desde que odio a España, me he tenido que quitar de ellos".

Y cuando se le pregunta por los motivos de ese odio, se limita a decir que "los porqués son muchos". Enseguida lo relaciona con "las Olimpiadas" y se da cuenta entonces de que su odio tendría que "compartirlo con otras naciones". "Como soy medio italiano, creo que si viviese en Italia la odiaría quizá más".

No sabe si, como le pasaba a Unamuno, le duele España, aunque no se debe encontrar mal del todo en este país porque viaja "muy poco" y no se iría "nunca al extranjero".

El título del libro se lo inspiró Obama, pero el autor de 'Alfanhui y otros cuentos' no cree que vaya a cambiar mucho la situación en Estados Unidos si gana él las elecciones generales, sobre todo en lo relacionado con la "política exterior". Sí cree, sin embargo, que si gana McCain, candidato republicano, "es probable" que Estados Unidos promueva una intervención militar en Irán.

Las reflexiones sobre la guerra, "la desgracia de la Historia", son una constante en los ensayos de Sánchez Ferlosio, a quien no le gustan las expresiones de "guerra justa o injusta", y se preguntaba si se puede hablar de lo primero tan sólo por el hecho de que "lo consientan una mayoría de naciones".

Fernando Savater está en el origen de este libro, y Sánchez Ferlosio decía que el filósofo "era muy trabajador e inteligente, pero ahora está demasiado entregado a la actualidad".

Galardonado con el Premio Cervantes, Sánchez Ferlosio tiene ya entre manos otro ensayo y no siente tentaciones de volver a la novela. "Tengo una pereza horrible y una lentitud tremenda", aseguraba.

Cortando y pegando...

Lctr.

Nota del Cortapegador:

Si observais, el artículo tiene cierto tufo derechonista, ya que está sacado de El Mundo, pero el buen lector sabrá sacar sus conclusiones.
Siempre obtengo los artículos de El Mundo porque me parece un buen periódico en la red, se cortapega facilmente, no hay trabas de contenidos y, sus trabajadores escriben bastante mejor que los de otras prensas españolas (El País, por ejemplo, es infumable)
Pero, ya se sabe, una cosa es trabajar bien, ser buen profesional, y otra cosa es la linea de pensamiento del medio.
Para obtener la idea en sí de las cosas lo mejor es sumar todas las palabras, multiplicar por nueve, y dividir por cinco.
Así siempre sale.
No obstante, y ya termino, estoy bastante harto, cada vez más, de esos odios de los "grandes pensadores" hacia las cosas populares, en particular, y hacia España entera o Europa entera o el Mundo entero, en general.
Me parece que lo más alto en el pensamiento humano, lo más sincero, es empezar detestándose, odiándose a uno mismo, y a partir de ahí, empezar a cimentar las cosas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La entrevista está troceada y muy posiblemente algunos entrecomillados aparecen redactados tan hábilmente que pueden ser malinterpretados, pero vamos, el discurso nihilista de este hombre me parece descacharrantemente acertado. Seguro que la entrevista en su totalidad debe ser una delicia de ironía y provocación.

jm

Anónimo dijo...

Tres cositas:
-Odiar algo es darle demasiada importancia a lo odiado o lo dejado de querer(creo que es este el caso).

-Deberíamos saber el concepto de lo que él entiende por España.

-Estoy muy de acuerdo con Ferlosio en lo de deporte (o deporte-espectáculo-nacional)no por lo patriotero sino como el circo de masas alienador.