Pido perdón a la poesía, pero todo esto sigue estando ahí... ahí...dentro, archivado en la memoria, en la palabra LLUVIA.
Para un día de agua y charcos, como hoy.
Para un día de melancolía o tristeza voluntaria.
Donde también, a mi, se me cuela la nostalgia.
El gran charco
el balón frenaba.
Partido de barrio,
corriendo,sin prisas,
bajo el agua.
Cinco contra seis,
portero regateador,
¡fuera!, ¡falta!, ¡Gol!
Niños impermeables,
que no se cansan.
Sol, arco iris,
el partido se aplaza.
¡Vamos! ¡Vamos!
a coger hormigas de ala.
Merienda, deberes,
y a soñar...
...¡ojala! llueva mañana.
by deivit
6 comentarios:
Y si no había suficientes amigos, jugábamos al metegol. A ser posible, lo más lejos del charco
Hola deivit, ese charco está bien.
es tuya la foto?
Esa infancia
esa nostalgia
ese verso libre
bego
Gracias, Bego.
No,la foto no es mía, la saque de internes.
Voy a pedir a los demás miembros Naturamundis o Naturamundeos (o como coño nos llamemos)que seas Musa de esta Terapia-Blog que habitamos.
Has traído la inspiración poética.
Hay que ver lo de sí que da el otoño...
Ese charco es el del callejón del pescado. Jugábamos con charco incluido.
Abrazos amigos.
También me acuerdo que los días post-lluvia solíamos llevar un destornillador para jugar al cortaterrenos.
Perdón se me olvidó lo de lecter
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