martes, 26 de septiembre de 2017

Un problema informático


España tiene un problema informático mal solucionado desde 1978.

En aquel momento, cuando debería haberse actualizado el sistema operativo, eliminando cualquier vestigio de la versión anterior, no se hizo. En su lugar se utilizó un parche de actualización que se llamaba "Transition 1.0" manteniendo toda la arquitectura previa, y relegando a la sección de "archivos ocultos" todas las carpetas marcadas con los nombres de "cunetas", "restablecimiento del daño", y "devolución al estado".

Además, también fueron implementados parches con nombres como "Autonomías 1.0/1.17" y ocultando a su vez toda una serie de carpetas con información relevante sobre identidades nacionales de los pueblos de España.

De esta manera el ordenador podría seguir tirando durante un tiempo, nadie sabía predecir cuánto, pero eso era lo de menos, el caso era seguir a toda costa, para ello también se instaló el programa de seguridad "El que venga detrás que arree 2.0".

Conforme aparecían nuevas necesidades marcadas por la modernización del mundo que nos rodea que implicaban soluciones para la educación, la sanidad, las pensiones.., el sistema daba claras muestras de estar obsoleto. Para poner solución a estos problemas se utilizaron nuevos parches de dudosa procedencia y aparecieron "bugs" de difícil depuración que abrieron el camino a virus, troyanos, y malwares de todo tipo que terminaron por corromper del todo nuestro vetusto dispositivo.

Esta es la situación en la que nos encontramos hoy en día.

¿Qué dicen al respecto los "administradores" del sistema? Veamos algunas de sus propuestas:

Los administradores del sistema actual, y parte del de el anterior, opinan que podemos seguir con esta misma maquinaria sin más que añadir el nuevo parche "Pseudodemocracia 2.0" que trae como complemento las aplicaciones "Más de lo mismo 1.9" y el programa estrella "Rodillo"

Otros opinan que estando de acuerdo con esa idea es mejor que nos compremos un Mac. Un buen ordenador de Apple, con funda naranja, al que no le afecten los virus, y funcione de manera fiable y sin cuelgues. Para ello deberíamos desestimar todos los archivos almacenados en el anterior ya que son incompatibles con el nuevo sistema, además el nuevo equipo es el doble de caro, tiene limitadas las opciones de configuración, y cada vez que necesitemos la más mínima aplicación deberemos pagar. También deberemos pagar por los cables esenciales (dongles) para conectar los periféricos necesarios para su funcionamiento.

Hay otra corriente que opina que lo primero que hay que hacer es salvar los archivos de las carpetas ocultas del anterior equipo en disco externo. Después formatear el disco duro, y una vez hecho esto instalar un sistema operativo de libre distribución como "Linux". Con el nuevo sistema tendremos la opción de configurar nuestro equipo conforme al uso que le vayamos a dar, podremos sacar a la luz las carpetas ocultas para tramitar sus soluciones, no dependeremos para futuras actualizaciones de empresas satélite pero, eso sí, el nivel de conocimientos de los administradores para manejar este nuevo equipo debe ser más avanzado, siendo necesario disponer de personal cualificado para operar con este nuevo software, algo incompatible con la actual política de "asesores".

¿Qué solución le parece mejor a este problema informático?

Razone la respuesta.

Lctr.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

La entrevista fantasma


Ayer, las máximas representantes de las ciudades máximamente implicadas en el "Procés" independentista, una por ser la sede del nacionalismo catalán, y la otra por ser la sede del nacionalismo español, se encontraron en el programa de Wyoming, "El intermedio" dónde  dicen que "después de oír las noticias nos cuentan la verdad.."

Ambas dieron una lección de condescendencia y flexibilidad en sus argumentos, una lección de contemporización y diálogo. Nos mostraron un camino desde la negociación y el sentido común por el que encontrar una vía de solución a este "problema" generado por las derechas tradicionales de nuestro país. La catalana, y la de siempre.

Porque sí, las derechas más corruptas de España representadas por Rajoy y Puigdemont, las que se han repartido a "pachas" desde siempre los presupuestos de todos los ciudadanos del estado, acompañados de esas otras dos grandes derechas que son el PNV y el PSOE, son en último término los únicos generadores de estos "problemas" sin solución que tanto les gustan para entretener a la plebe durante el mayor tiempo posible. Mientras tanto se van de rositas en los juzgados, siguen "colocando" y robando.., y el resto de la población tan contenta mandando chistes de catalanes por el whatsapp.

Ningún periódico de tirada nacional ha plasmado, ni siquiera se ha hecho eco, de las palabras que las alcaldesas mantuvieron ayer desde una perspectiva tolerante y verdaderamente democrática. No es conveniente que la gente sepa que todo problema, por grande que creamos que sea, puede tener una solución relativamente sencilla que siempre parte del diálogo. Al contrario, los manipulados medios de comunicación cavernarios, que en la actualidad son prácticamente la mayoría de los que existen en nuestro país, no cejaron en el empeño de denostar y arremeter contra las dos únicas personas que han demostrado tener un mínimo de sensatez y de espíritu democrático.

Por mucho que se empeñen estos adalides del insulto y la vejación que vegetan por nuestras radios y periódicos, deben tener en cuenta que ambas han sido elegidas en sus municipios por los ciudadanos, hartos de corrupción en sus respectivas ciudades, para sustituir a sus predecesores de la derecha, sin ninguna ayuda bancaria ni empresarial de las que si han gozado (saltándose incluso la ley) las formaciones contrarias.

Está claro que cuando la ciudadanía habla, en su discurso no caben nacionalismos, gaitas, ni demás problemas creados "ad hoc" para extender cortinas y velos que acorten las miras y emboten los sentidos de las personas, que ya estamos más que hartas y cansadas de las maniobras y triquiñuelas de todo este hatajo de delincuentes.

Lctr.

martes, 5 de septiembre de 2017

Dougie Jones


En los años 90', prácticamente ayer, todos podíamos ver por televisión series como, "Alf", "Beverly Hills", "Expediente X", "Frasier", "Ally Mcbeal".., que venían a ser continuaciones de otras que pudimos ver con anterioridad como "Canción triste de Hill Street", "Luz de Luna", "Miami Vice", "Falcon Crest".., que no eran más que prolongaciones de aquellas "Bonanza", "El Virginiano", "Dimensión Desconocida (Twilight Zone)", "Ironside", "Perry Manson", y tantas y tantas otras.

En esos mismos años 90', de los que hablamos, apareció de sopetón la serie "Twin Peaks".

En principio la serie no tenía nada novedoso en cuanto a la trama que en ella se desarrollaba, consistía en un argumento básico del Thriller policíaco de todos los tiempos, en la que se nos presentaba un asesinato acaecido en una remota y pequeña población americana, y en la que, como siempre, había que descubrir quién era el asesino. Todo parecía normal, una serie más, hasta que vimos su inicio y sus títulos de crédito. En ellos, de una manera pausada, acompañados por la hipnótica música de Angelo Badalamenti, veíamos una carretera con el nombre del pueblo, un pajarito que nos saludaba, las maquinas de una serrería de montaña trabajando lentamente, un salto de agua interminable, y un río de aguas tranquilas. De momento, y hasta la fecha, no habíamos visto una introducción igual en toda nuestra vida, por lo menos en el mundo de las series televisivas, era algo "moderno", curioso, y original.

Ni que decir tiene que la serie en sus primeros capítulos se quedo con toda la peña, arrebatando el aliento a chicos y grandes, y consiguiendo unas audiencias enormes por la formas y maneras de desarrollar la historia.

La audiencia "convencional" fue decayendo conforme el autor no estaba dispuesto a seguir los parámetros tradicionales utilizados una y otra vez en esta antigua tarea de contar cuentos y aventuras. Pero hubo una gran parte de los espectadores que aplaudió, y se sumergió sin reservas, en esta sugerente y suave manera de afrontar "el viaje".

A partir del cuarto capítulo de aquella "Twin Peaks", muchos comprobaron que lo de menos era saber quién había sido el asesino, ya estábamos todos un poco hartos y saturados de "Agatha Christies" y "Conan Doyles" varios, y de sus enrevesados y delirantes giros de guión que nos hacían ver al final que el asesino era el mayordomo, o alguno que pasaba por allí, daba igual, parece ser que su meta era ocultar (a veces de manera zafia y miserable) los datos objetivos que pudieran llevar a averiguar el misterio por uno mismo.

David Lynch y Mark Frost (este último fue guionista de "Canción Triste de Hill Street") decidieron experimentar, y generaron una trama que partiendo de un hecho objetivo, clásico, y real, nos fue llevando hacia aspectos profundos, arcanos, e inexplorados, de nuestra propia manera de entender el mundo que nos rodea. Aspectos ocultos pero no por ello menos reales de los que nos cuentan en las historias convencionales, incluso me atrevo a decir que más veraces, donde va a parar, que las clásicas monsergas de las novelas de misterio.

Posteriormente vinieron muchas más series hasta nuestros días, pero todas ellas tenían algo de ese "Twin Peaks", de esa "nueva" manera de contar las cosas. Todos hemos podido ver desde entonces series excepcionales como "Los Soprano", "Mad Men", "Dexter", "Breaking Bad".., y también hemos visto truños comerciales como "Perdidos" o la actual "Juego de Tronos" que utilizan las enseñanzas de Lynch en las formas, pero no en los contenidos.

Han pasado 25 años, veinticinco años, desde aquel experimento que fue "Twin Peaks", la empresa "Showtime" ofreció "carta blanca" al tandem Lynch-Frost para realizar una serie como continuación de aquella inconclusa de los 90', les exigió guión y resolución de la trama, ellos aceptaron pidiendo 18 episodios (las series normales tienen de 10 a 13) y lo volvieron a hacer.

Volvieron a quedarse con la peña, con los de "Showtime", con las cadenas de todo el mundo, y con los autores de las series de éxito.

Porque sí, Vince Gilligan, eres el creador de "Breaking Bad", uno de los mejores trabajos que se han visto en la historia de las series, te admiro profundamente por ello, pero estarás conmigo que estos dos hijos de puta nos la han vuelto a calzar a todos, normal, ellos son los precursores, han visto todo lo que habéis hecho, y una vez más nos han superado a todos.

Sirva esta entrada como homenaje a Dougie Jones, personaje que desafiando a todos los personajes que en el mundo han sido, desde el ingenioso hidalgo, pasando por Hamlet, hasta el mismísimo Walter White, nos ha robado el corazón desde su completa inacción en el universo. Es el primer personaje de la historia que no tiene personalidad, ni manera de ser, por no tener no tiene ni frases. Desde la absoluta nada, pero nada de nada, nos lo ha dicho todo. Querido Dougie esta entrada va por ti, pero sobre todo va por las personas que te han dado la vida, gracias Lynch, gracias Frost, vuestro trabajo ha sido excepcional, pero lo de Dougie es mucho.

Ha sido un verdadero placer cada domingo seguir vuestra serie, un placer estético, un placer emocional, una auténtica catarsis.

Gracias sinceras.

Lecter.