jueves, 26 de octubre de 2017

Periodismo Ilustrado. Hoy: Javier Gallego



 VIVA ESPPAÑA


Hay que ver la España que están dejando los del “viva España”. Para entrar a vivir. Deje de mirar a Cataluña por un momento y mire el dedo que la señala y la mugre bajo esa uña. Mire la roña que sale de ahí cada vez que escarba la justicia. Está acabando el primer juicio de la Gürtel -una trama con más temporadas que una serie de Netflix- y aunque TVE lo oculte, ha quedado “abrumadoramente” acreditado, según la fiscal, que el PP tenía una caja B, que recibía donaciones a cambio de obra pública, que Ana Mato y el partido nacional se enriquecieron con los negocios de Correa, que Rajoy los conocía pero se hizo la infanta y que L.B era Luis Bárcenas que era Luis el Cabrón, el de la fortuna en Suiza patria querida.

Deberían llamar Ginebra a la calle Génova. Allí ha puesto estos días el PP un pendón de España cubriendo de arriba abajo la sede reformada con la caja B. Eso es lo que se llama tapar las vergüenzas con la bandera. Se quejan cuando alguien se limpia el culo con el trapo nacional, pero ellos se limpian el dinero negro y como si nada. A la derecha le sale siempre bien la maniobra de distracción patriótica. Cada vez que gritan vivas a España es porque están evadiendo a Panamá.

Se les llenan la boca y el bolsillo con la patria a la que saquean con la mano con la que no agitan la banderita. Mientras nos daba clases de derecho constitucional, el gobierno presentaba esta semana el presupuesto en Sanidad y Educación más bajo de la democracia. El PIB sube pero el dinero para prestaciones sociales baja. Aunque dicen que hemos salido de la crisis, alguien tiene que pagar el rescate a los bancos y no van a ser los propios bancos, faltaría más. Hazme una rebajita, Mariano. Claro que sí, guapis.

De nada han servido los años de movilizaciones contra los recortes. Han seguido ahorrando donde más habría que invertir. En el futuro. Esta semana leíamos que el CSIC ha perdido un 14% de su plantilla desde que gobierna Rajoy, más de 1800 trabajadores. Ésta es la España del PP, un país al que apenas vienen profesores extranjeros porque no encuentran incentivos en nuestras universidades, según señala un organismo de la Comisión Europea. Y ahora sal ahí fuera y canta “yo soy español, español, español”.

Pues yo también soy español, español, español y estoy harto de un Gobierno que da lecciones de legalidad mientras se salta las leyes, que da lecciones de neutralidad informativa a los catalanes mientras manipula impunemente a los españoles, que esgrime la Constitución mientras abandona a los ciudadanos más desfavorecidos, que se envuelve en la bandera de España al mismo tiempo que maltrata a nuestros médicos, científicos y profesores. Harto también de los partidos que apoyan y sostienen a esta organización ultracorrupta y lo hacen en nombre de la democracia. Harto de los que salen a defender la patria pero votan a los ladrones que la han arruinado. Harto de los que gritan “a por ellos” a sus propios vecinos mientras jalean a los políticos que vienen a por nosotros.

Claro que sí, guapis: ¡Viva Esppaña con capital en Ginebra y embajada en Génova!


Lctr. (C&P)

martes, 24 de octubre de 2017

El "Libre Mercado..."

Amazon envía por error 29 kilos de marihuana a unos clientes


20MINUTOS.ES. 24.10.2017 - 17:49h

Una pareja de Orlando (Florida) tuvo la sorpresa de su vida al abrir un paquete en el que se suponía que estaban cuatro grandes cubos que habían comprado por Amazon y se encontraron con más de 29 kilos de marihuana dentro, informaron este martes medios locales.

El canal NBC6 reprodujo unas declaraciones de la mujer, que no quiso ser identificada por razones de seguridad, en las que señaló que la droga estaba colocada en paquetes dentro de los cuatro contenedores que ella y su prometido habían comprado.

El envío les llamó la atención por lo pesado y también, cuando lo abrieron, por el inconfundible olor a marihuana que desprendía lo que había dentro de los cubos, por lo que llamaron a la policía.

La policía decomisó la droga y abrió una investigación, según fuentes policiales. 

La pareja agregó que después de muchos intercambios de correos electrónicos con Amazon para pedir explicaciones o al menos una disculpa, el gigante del comercio al por menor les envió una tarjeta regalo de 150 dólares con el mensaje de que no había podido hacer nada más, según el canal local de CBS.

En este mundo neoliberal la legalidad es sólo para los miserables...

Lctr.(C&P)

viernes, 20 de octubre de 2017

miércoles, 18 de octubre de 2017

Periodismo Ilustrado. Hoy: Javier Valenzuela


¡Voltaire, despierta!

Articulo públicado en

Hace unos días, en una pausa del festival Granada Noir, un grupo de escritores comentamos con tristeza el hecho de estuviéramos teniendo que bloquear en Facebook a gente que nos había solicitado amistad tiempo atrás, con lo que habíamos supuesto que compartía con nosotros unos mínimos criterios de raciocinio, tolerancia y cortesía. Éramos cinco, tres hombres y dos mujeres, y a los cinco nos estaba ocurriendo lo mismo. Personas cuya amistad en Facebook habíamos aceptado en su día nos insultaban ahora en nuestras propias páginas por defender en el conflicto catalán las ideas de diálogo, negociación, acuerdo, concesiones mutuas y solución no traumática.

Por ejemplo, si lamentabas el excesivo uso de fuerza en las cargas policiales del 1 de octubre eras un “idiota”, un “rojo trasnochado”, un “cómplice del separatismo” y, todavía peor, alguien que “odia visceralmente” a los hombres y mujeres de la Policía Nacional y la Guardia Civil. De nada servía que añadieras la intelectualmente innecesaria aclaración de que bien sabías que esos hombres y mujeres cumplían órdenes, por lo que tu reprobación se dirigía exclusivamente a quienes se las habían dado, fueran fiscales, jueces o autoridades gubernativas (si es que en este caso no vienen a ser lo mismo).

No, ese matiz se le escapaba por completo al supuesto amigo en Facebook convertido en fiera para tu sorpresa y decepción. Y también se le escapaba el que, como es mi caso, hubieras convertido en heroína de tu última novela a una capitana de la Guardia Civil, en una muestra de tu aplauso por la lucha contra la corrupción llevada a cabo por la UCO. La fiera –la llamo así porque no hablaba sino aullaba, no razonaba sino mordía– te seguía poniendo a caldo y parecía estar a punto de acusarte de “cómplice del terrorismo” cuando te veías forzado a bloquearla.

Lo viví como corresponsal en el Beirut de los años 1980 y el Sarajevo de la siguiente década: incluso gente con estudios, gente que lee, gente civilizada puede convertirse en chacal de manada cuando un conflicto se libra en términos de etnia, nación o religión. Pierde su capacidad de razonar individualmente, deja de escuchar al que no piensa igual, se deja arrastrar por la ira, el odio y, si llega el caso, incluso la violencia de la jauría. Como diría Primo Levy, ha ocurrido otras veces y puede volver a ocurrir. Está empezado a ocurrir con lo de Cataluña.

Nuestra conversación en Granada Noir estaba tintada de pena. Conté que había tenido que bloquear en Facebook a alguien que se decía socialista y me acusaba de pertenecer a la “izquierda rancia” que piensa que todos los que enarbolan la bandera rojigualda y defienden la unidad de España son unos “fachas”. Le había contestado que no pienso eso en absoluto, que, si era tan amable, me recordara dónde había dicho o escrito yo algo semejante. El supuesto socialista había respondido que quizá no lo hubiera dicho o escrito, pero que, vista mi posición en el conflicto catalán, él estaba seguro de que yo lo pensaba.

Reprimí el impulso de recordarle que ese tipo de adivinación del pensamiento del otro es más propio del proceso inquisitorial que del debate ilustrado. Respiré hondo para cargarme de paciencia y serenidad, y tecleé un mensaje en el que le decía un par de cosas.

La primera, reiterarle que no estigmatizo como “fachas” a todos los que esgrimen la bandera rojigualda. Algunos pueden serlo, otros solo son nacionalistas españoles, bastantes la tienen como la enseña de la Constitución del 78, la mayoría simplemente identifica desde su nacimiento esa bandera con España porque no ha visto otra. Añadí que ello no impide que haya un puñado de compatriotas que preferirían la también españolísima bandera tricolor republicana.

Le recordé, en segundo lugar, que siempre me he declarado partidario de la unidad de España, por lo que me dolería la independencia de Cataluña. ¿Pero es que solo hay una manera de mantener esa unidad? ¿No podría España seguir unida bajo un modelo federal, quizá más adecuado a su pluralidad? ¿Es que los Estados Unidos de América no son percibidos en la escena internacional como un único país pese a sus extraordinarias diferencias internas? En definitiva, ¿es que unidad tiene que ser necesariamente sinónimo de uniformidad?

Me salió con exabruptos contra Puigdemont, Colau y Pablo Iglesias –a los que yo no había citado– y me instó a irme a Venezuela puesto que odiaba a España. Eso ya no pude soportarlo. Me recordó mucho la cantinela que escuchaba diariamente en mis primeros veintiún años de vida, los que pasé bajo el régimen franquista, aquello de “si no te gusta España, vete a Rusia”. Lo bloqueé.

Ni me atraía lo más mínimo la Rusia soviética ni me atrae un carajo la Venezuela de Maduro. No escogí nacer en España, pero amo sus tierras, sus gentes y sus culturas del mismo modo que amé a los padres y el hermano que no escogí. Solo quiero que España sea más limpia, justa y democrática. Solo quiero que Cataluña se sienta cómoda en su seno. Me gustaría incluso que nos federáramos con Portugal.

Mal andamos si pensar así te convierte en tan “antiespañol” como lo fueron los sefardíes, los moriscos, los luteranos, los ilustrados, los liberales y los republicanos que tuvieron que huir de su tierra por no acomodarse al dogma. ¿Es que solo hay un modo de ser español?

¡Voltaire, despierta! Se han vuelto locos otra vez.


Lctr. (C&P)

lunes, 9 de octubre de 2017

Blanco es el color


Después de lo visto ayer en Barcelona parece que no queda otra. Si quieres ser español la única forma posible de identificarte como tal es uniéndote a la España del Partido Popular, de parte del PSOE, de C's, de VOX, de SCC, de Falange, y de Democracia Nacional. No existe otra opción. Si tu te sientes español, pero no comulgas con ninguno de esos grupos, ya puedes ir haciendo las maletas.

En efecto, para ser español te hace falta además ser "mucho español", y bailarles el agua a los portadores de la bandera manchada por la corrupción, el paro, el empleo precario, la burbuja inmobiliaria, las obras faraónicas, los recortes sociales, la educación concertada con los amigos, los recortes sanitarios, el rescate a la banca con dinero de todos...

Abrazar esa bandera significa aceptar sin concesiones la España Mariana, y los que no acepten eso, que se jodan (como dijo aquella..)

Este es el panorama de nuestro país.

Somos muchos los españoles que no compartimos las ideas ni los principios de los que pretenden imponer a toda costa una idea de nación pretérita, caduca, rancia y, por supuesto, corrupta, por no decir preconstitucional en algunos casos. Somos muchos los que estamos hartos de todo eso. Sirvan de ejemplo estas otras imágenes de madrid y Barcelona.



























En estas otras imágenes podemos apreciar una manifestación, también por la unión de los españoles, pero a-banderados, esto es, sin bandera alguna. Esta manifestación en Madrid y Barcelona (y en otros puntos del país) a diferencia de la de ayer perfectamente orquestada, subvencionada (más de 100 autobuses de todas partes de españa) y difundida por los medios afines al partido del gobierno (entre ellos la televisión que pagamos todos los españoles) no tuvo la misma visibilidad en los medios que tuvo la de Barcelona. Además, fue espontánea en sus formas y como se puede apreciar, por tener caracter nacional, estuvo más respaldada en todo el territorio patrio.

Todas estas personas que somos de España y también vivimos aquí, necesitamos un sitio tranquilo, moderno, acorde al nuevo siglo, con gobernantes decentes que miren por el ciudadano, y dejarnos de banderitas, de himnos, y demás objetos de arreo de ganadería, que lo único que consiguen es separarnos para que las clases dirigentes continuen repartiéndose todo el pastel.

Las banderitas y los himnos dejadlos para el fútbol y para las olimpiadas. La mayoría de la ciudadanía quiere vivir en paz.

Y vosotros sois la guerra.

Lctr.

viernes, 6 de octubre de 2017

Houston, tenemos un problema.., Y nosotros también...


La pregunta que en estos momentos se puede hacer todo el mundo, al menos todo el mundo pensante, es por qué los líderes gobernantes de los países del mundo son elegidos entre los más ineptos e incapaces individuos de la sociedad en la que viven.

La respuesta es simple: El gobierno está en otro lado.

La vida es una intención, y como tal, busca el mejor camino para perpetuarse en el tiempo y en el espacio, lleva haciéndolo desde hace 4.000 millones de años, ha tenido tiempo suficiente para experimentar y probar todas y cada una de las posibilidades factibles de seguir ejerciendo el dominio sobre la misma naturaleza de la que procede, para organizarse en contra de todas las leyes universales.

Las leyes universales tienden a la nada de la que todo partió, a la calma, a maximizar la "entropía" de nuestro amigo Boltzmann. Las leyes de la vida, por el contrario, tienden a organizar, a construir, a achicar todo vestigio de desorden, tienden a seguir como sea, y cueste lo que cueste, por encima de toda ley que haga su propósito inalcanzable.

Desde el primer cristal, desde la primera enzima, desde la primera bacteria, la vida se ha abierto paso para organizar como sea este viaje sin sentido de lo que llamamos "existencia".

Es importante dejar claro a partir de ahora los conceptos de "Naturaleza y "Vida". 

Mientras el primero simboliza todo aquello que es inerte, inercial, atemporal, impremeditado, casual, incircustancial.., el segundo reune a todo lo premeditado, expreso, deliberado, voluntario e intencionado. Ambas conforman nuestra existencia, y no se pueden separar la una de la otra, al menos en el universo en el que nos ha tocado vivir.

Naturaleza y Vida son antagónicos, mientras una tiende a igualar, la otra tiende a diferenciar, constituyen el motor, la fuerza, que hace que la "realidad" se mantenga sin disiparse. 

Una "Naturaleza" en soledad no podría ser explicada. Una "Vida" sin la naturaleza como sustrato no podría generarse. Ambas a la vez conforman la extensión y el marco en el que la realidad que nos une se desarrolla e intenta explicarse a si misma.

Este lábil equilibrio, volviendo ya al tema del inicio, es muy difícil de mantener, y aunque la vida en un principio eligiera y seleccionara a los "mejores" para perpetuarse en este mundo regido por las leyes de lo "natural" en seguida se dio cuenta, basándose en la propia ley natural, de que para seguir en su intención debía efectuar sacrificios. Si su intención era seguir, no podía seguir a toda costa, la misma naturaleza y sus leyes impedían el predominio de una de ellas. 

Si la "vida" fuese todo no tendría sustrato natural donde realizarse, si por el contrario la "naturaleza" fuese todo, estaríamos hablando de la "nada", perdón, no estaríamos ni hablando.

Esta es la razón por la que nuestros gobernantes son los más incapaces entre sus iguales. No han valido para objetivos concretos de perpetuar la "vida", no han sido capaces de ser médicos, ingenieros, o poetas. Su misión, la que les ha sido encomendada, es la de la regulación. 

Y la regulación conlleva el sacrificio.

Cuando un gobernante ha mostrado indicios de inteligencia y organización, automáticamente ha sido eliminado, porque una entidad así, capaz de mantener la "vida" de todos, acabaría con la naturaleza. 

Es mejor tener "reguladores" sin sentimientos, a los que no les tiemble el pulso a la hora de combatir y guerrear, y de esta manera controlar este frágil equilibrio de la existencia donde, por el momento, solo podemos mirar.

Lecter.

martes, 3 de octubre de 2017

El Discurso del rey


Felipe... Lamentable.

Has perdido una oportunidad de oro para ser valorado como hombre de estado.

Es lo que tiene la educación castrense, la falta de talento, y la familia que te antecede. El resultado es que te tienen que escribir los discursos porque no eres capaz de formular una idea u opinión propia. Y si realmente eso que has dicho hoy es lo que piensas sobre este tema... vete haciendo las maletas.

Después de esto tu salida es cuestión de tiempo.

Lctr.

lunes, 2 de octubre de 2017