viernes, 29 de marzo de 2019

La Tradición


Cuando uno escucha a Bercow llamando al orden en el parlamento británico, no puede por menos que recordar a los cabreros y pastores que en el mundo son, y han sido, arreando al ganado para que entren en el redil.

El parlamento británico es una completa pantomima, un teatrito representado desde hace siglos para engañar al pueblo. 

Todos los parlamentos del mundo gustan de epatar a los ciudadanos con formas decimonónicas, con aires vetustos, con tradiciones tribales, básicamente se cubren con un aura de solemnidad y rigor perfectamente dispuestos para engañar a la gente.

Los ingleses en esto se llevan la palma.

Uno de los pueblos peor educados del mundo, que donde van dan la nota, estirpe arcana de vulgares piratas., curiosamente se cubren de ritos y tradiciones para ocultar su verdadera naturaleza, y cuidan al extremo las formas y maneras, siempre dentro de su país obviamente, para intentar ofrecer al mundo una imagen flemática y en extremo educada.  

Cuando vemos sus sesiones parlamentarias, podemos observar con claridad como vocean, como se gritan, de una manera perfectamente estudiada, ante una mesa llena de cachivaches y libros inútiles que nadie nunca leyó.., y al final, aparece siempre el alguacilillo de Bercow para pastorear al ganado con idéntica voz en todas sus actuaciones, y como colofón de la fiesta.

Y siempre se han sentido orgullosos de ello. 

Da igual lo que en ese lugar se decida mientras la sesión sea digna del espectáculo que merece.

Es la estupidez pura llevada al extremo.

Cada vez son más en el mundo los ingleses que no son tan ingleses, y los franceses que no son tan franceses, y los españoles que no somos "mucho españoles". Cada vez somos más los que nos damos cuenta en el mundo entero del engaño al que estamos siendo sometidos.

Pero todavía son más ellos. 

Porque, qué duda cabe, que donde esté una buena estupidez, que se quite la razón.

Estamos siendo testigos de como los ingleses son tangados de manera miserable por sus dirigentes.., engaño que llega a todos los rincones del mundo, sin más que ver lo que se discute en los parlamentos de cada país.

Es hora de tomar las riendas de esta realidad y modificar sus maneras desde la razón.

Es hora de acabar con todo esto.

De no hacerlo, acabarán con nosotros.

Lecter.

miércoles, 27 de marzo de 2019

Los chalés de la casta


Pablo Iglesias ha vuelto a la arena política cargado de verdades.

Las mismas verdades que le han apartado a él y a su partido de obtener mayorías suficientes para gobernar. Si ha esto unimos la desorganización de una formación excesivamente abierta que da cabida tanto a amistades peligrosas como el viejo PCE (gran lacra fundamentalista de la izquierda española) como a los posibles topos infiltrados que han confeccionado el cartel de su vuelta, obtenemos un panorama ciertamente desalentador, electoralmente hablando.

No obstante, su reaparición despeja muchas dudas.

Es un político muy difícil de "rascar", es complicado ponerlo en evidencia (por más que se empeñen los periodistas y periodistillas a sueldo del IBEX). Esa labor es tan complicada porque le asiste en todo momento la verdad. Y la verdad es muy difícil de tumbar. La única manera de doblegar a la verdad es con la mentira, de la que sus adversarios políticos hacen uso prácticamente a todas horas, y todos los días.

Resulta curioso que ante la afirmación rotunda, expresada en su reaparición en la plaza del Reina Sofía, sobre el carácter claramente partidista de los dueños de los medios de comunicación españoles, en seguida, como perros de presa, se lanzaron a la vez todos los periodistillas al ataque para defender a sus amos.

Fue vergonzosa la defensa a Eduardo Inda, en nombre de la pluralidad informativa, que hizo el presentador de "La sexta noche" en su programa, ante las denuncias justificadas de Pablo Iglesias.

Más vergonzosa aún fue la torpe manipulación que al día siguiente el programa amigo de los niños "Al rojo vivo" de Antonio Ferreras (el koala) realizó de manera repugnante con un montaje editado en el que se igualaban los pensamientos de "Podemos" y de Vox", como si "fueran lo mismo". Obviamente, por muy "al rojo vivo" que pretenda ser el programa, no debemos olvidar que pertenece al grupo mediático que incluye también al diario "La Razón"

Por otro lado, Eduardo Inda, Marhuenda, y tantos otros intoxicadores que se han reproducido como moscas para deteriorar y acabar con la información objetiva basándose en la mentira, no tienen defensa alguna. Y eso lo sabemos todos (menos los que no quieren verlo) También ellos pertenecen a los mismos grupos mediáticos.

Sin ir más lejos, ayer en "El Hormiguero" de Pablo Motos, Iglesias volvió a ser interrogado (eso sí, de una manera mucho más amable que otras veces por parte de Motos) y fue preguntado sobre su chalé de Galapagar.

_ ¿volverías a comprarte el chalet?

_ "Te voy a ser muy sincero con esto, yo me he hipotecado 30 años. Cuando tenga 70 años habré terminado de pagar mi casa con mi pareja, y a mí no me han regalado nada en la vida: hice dos carreras; en la segunda tuve Premio Extraordinario, que hay que currárselo mucho y sacar muchas matrículas para que te lo den; después hice mi Doctorado y nadie lo ha puesto en cuestión como con otros políticos...".

_ Te hablo del peaje político. Es haber hablado de la casta, y ahora ser tú la casta"

_ "Creo que casta es el que roba, al que le regala un millonario un chalet. Mi casa me la pago yo trabajando, con mi dinero, eso no es casta. Casta es que te metan en un Consejo de Administración, pero que alguien se compre su casa firmando una hipoteca... en fin"... "Si lo más fuerte que tienen para meterse con nosotros es que te compres una casa firmando una hipoteca, creo que eso quiere decir que hemos hecho las cosas bastante bien"

Después de este diálogo, la mayoría de periódicos se han levantado esta mañana diciendo en titulares "Gran zasca de Pablo Motos a Iglesias en el hormiguero"

A tenor de lo que se dijo, ¿no os parece que el zasca fue al revés..?

Por supuesto los medios de comunicación no hablan nada de la casa de casi un millon de Euros de Rivera en Pozuelo de Alarcón.

Lctr.