EL "CANAL" plus

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Inauguración de los teatros del Canal

La productora infló el precio del acto de apertura del teatro
Boomerang obtiene beneficios de hasta el 98% en algunas partidas de la factura




Los beneficios obtenidos por la productora Boomerang, que dirige José Manuel Lorenzo, por organizar el acto de inauguración de los Teatros del Canal son de hasta el 98%, en un capítulo del presupuesto y superan en al menos 16 apartados el 30%, llegando al 87% (gabinete de comunicación), 46% (moqueta serigrafiada y proyección a la llegada de los invitados) o 71% (equipo de relaciones públicas). Según los documentos en poder de este periódico, la empresa pública Canal de Isabel II ha pagado unos porcentajes de beneficios muy superiores a los que manejan las empresas del sector, según tres testimonios que aseguran que lo normal es un margen de ganancias de hasta el 20%.

Lorenzo negó la validez de los documentos, pero no aportó otros
La gala inaugural celebrada ayer, a la que pudieron asistir 900 invitados, le salió al ente público por casi 1,5 millones de euros (con IVA incluido).

Los documentos en poder de EL PAÍS reflejan el "importe para el cliente" (el que paga el Canal), el "importe real" y el "beneficio" en dos capítulos: espectáculo y servicios. El coste del espectáculo es, para el cliente, 654.880 euros, pero el real es de 484.780, con lo que la ganancia es 184.800. Es decir, un 28,19%. 475.060 es lo que se le cobra al Canal por los servicios (personal, catering, ambientación), pero cuesta 361.475. El beneficio es del 23,91%.

Detalladas las partidas, hay márgenes de beneficio mucho más altos, sobre todo en la de personal no artístico. El "equipo de producción y logística" (coordinador general, jefe de producción, diseñador gráfico y montadores...) tiene un "coste real" de 550 euros, pero el "coste para el cliente" asciende a 28.000 euros. Es decir, la productora Boomerang TV (y no Bloomberg TV, tal y como publicó ayer erróneamente este periódico), se embolsa 27.450 euros (un beneficio del 98%), probablemente porque ya cuenta con ese personal. Lo mismo ocurre con el coste del equipo de comunicación, que ha sido el propio del Canal, a excepción de "dos asistentes de comunicación", tal y como se refleja en los presupuestos internos. El "coste real" en este caso es de 2.400 euros, pero "el coste para el cliente" es de 19.000, con lo que la empresa se lleva un beneficio de 16.600 euros (un 87,37%)

Tres empresas del sector aseguran que lo normal es que la ganancia oscile entre el 15% y el 20%. "La regla de oro es intentar llegar a un beneficio del 20%, porque con un 15% cubres costes y poco más, pero con un 20% ya ganas dinero", explica un miembro de una gran promotora de eventos. "Por ejemplo un catering muy bueno, de lujo, cuesta hoy 70 euros por persona", coinciden dos de los entrevistados. En la gala de anoche el importe del catering era de 126.000 euros, a 900 invitados, 140 euros por persona. Algo parecido ocurre con el caché de los artistas. Por ejemplo, en el caso de Antonio Vega es de 6.000 euros, según consta en los documentos y la productora cobra 10.000, lo que le reporta un beneficio de 4.000 (el 40%). "En el caso de los artistas, el margen de beneficio para la productora es del 15%", vuelven a coincidir dos miembros de empresas del sector.

En este caso se trata de una inauguración de una sola noche que ha costado casi 1,5 millones de euros a la empresa pública. Como comparación puede servir que el presupuesto de la pasada Noche en Blanco, que por el mismo precio ofreció 172 actividades y trajo a Madrid casi a un centenar de artistas.

Por su parte, el Canal de Isabel II, con unos 80 millones de euros de beneficios netos anuales provinientes de las facturas de agua de los ciudadanos, ha pagado el sobrecoste derivado de "unos precios desorbitados, completamente fuera de contexto y una barbaridad", según tres ejecutivos de empresas del sector consultadas que también se dedican a organizar eventos, o que incluso lo han hecho para el Ayuntamiento de Madrid.

Por su parte, José Manuel Lorenzo aseguró ayer que los documentos a los que tuvo acceso EL PAÍS -en los que aparecen los membretes de su productora y de la empresa pública-, corresponden "a un borrador inicial que no coincide con la realidad y, por tanto, son falsos". Aunque no aportó ningún otro papel.

Ayer tampoco, ninguno de los miembros o portavoces del Canal de Isabel II, que preside el vicepresidente regional Ignacio González, quiso dar explicación alguna al respecto. Ni tampoco acerca de cuáles fueron los trámites administrativos por los que se le encargó la organización del evento Boomerang TV. La Ley de Contratos del Sector Público de 31 de octubre de 2007 obliga a sacar a concurso público cualquier adjudicación de servicios que supere los 211.000 euros. El acto inaugural organizado por Boomerang TV para los teatros del Canal supera con mucho esa cantidad. Una inauguración que además no es tal, si se tiene en cuenta que los teatros no comenzarán a funcionar hasta el año que viene.

El acto tuvo como estrella el musical que el propio Lorenzo ha montado con el músico Nacho Cano. Un espectáculo llamado A y que tiene como leitmotiv el agua. Ya que se supone, que además de inaugurar los teatros en los que el Canal ha invertido 100 millones de euros, se conmemoran los 150 años que se cumplen desde que el agua corriente llegó a la capital de España.

El día grande resultó aguado. El Canal de Isabel II inauguraba sus teatros -100 millones de coste y seis años de construcción- y, de paso, conmemoraba sus 150 años en las cañerías madrileñas. Frente a la alfombra roja, tendida en la entrada de la calle de José Abascal, unos 300 trabajadores pitan y se desgañitan en la acera. "¡El Canal no se vende!": gritan contra la privatización de la empresa pública. Esperanza Aguirre aguanta el chaparrón de abucheos con media sonrisa incrustada, los guardaespaldas abriendo paso y algún "a por ellos, oé" en el aire. Lo mismo que el ex presidente José María Aznar.





Sólo el número dos del Ejecutivo madrileño, también presidente del Canal, se detiene ante las cámaras. Dice que la privatización sigue adelante y que la culpa, en el fondo, la tiene Zapatero: "Nos debe 1.200 millones". "El Canal necesita inversiones y el dinero hay que sacarlo de algún sitio", añade con prisa. "Mira, ahí están los millones que nos hacen falta", replica Juan desde la acera gris con la vista puesta en el teatro. Es uno de los centenares de trabajadores con banderas de CC OO, UGT o CSIT dispuestos a aguar la fiesta. Pero no son los únicos.

A las nueve de la noche, el anfiteatro (850 butacas rojas) está por llenar. Y así se quedará. El medio centenar de ausencias hacen innecesarias las sillas instaladas en los laterales. Los representantes de izquierda (PSM e IU) no se dejan ver, en protesta por el "despilfarro de la inauguración", 1,2 millones de euros sin IVA. Y tampoco el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que puso la primera piedra como presidente regional. En la primera fila de platea, a guisa de palco, Esperanza Aguirre, José María Aznar, la concejal Ana Botella y representantes del Ejecutivo y el PP regional.

La farándula escasea. En una esquina (fila 9, butaca 32, junto a la puerta) la azafata instala el arquitecto de los teatros, Juan Navarro Baldeweg. La entrada del creador -que llegó a ser despedido por Aguirre como responsable de la obra y luego readmitido- es para estar en el rincón. Con todo, se siente satisfecho. "Es un teatro muy bello". La azafata que reacomoda al público para tapar las ausencias en las zonas centrales le llevará luego a otra butaca.

A las 21.15, con 45 minutos de retraso comienza A, el musical de Nacho Cano sobre el agua que inaugura unas salas que cierran para reabrir el año que viene. Sobre el escenario, tuberías gigantes. Suena la música, nadie lleva el ritmo. La clac funciona sin arrastrar. Queda inaugurado este teatro. Nadie pide un bis.

Sólo queda añadir que el teatro lo va a dirigir el insigne Albert Boadella. Elemento que siempre despotricó sobre los dineros públicos y los teatros públicos.

Lctr.