martes, 7 de junio de 2016

La Feminista


Se estrecha el cerco para la otrora conocida por presidenta de la Comunidad de Madrid, que tenía dificultades para llegar a fin de mes, que destapó la trama Gürtel, que afirmaba que "Franco era bastante socialista", la que quería acabar con "las mamandurrias", la misma persona que aseguraba que "Los poderes públicos tienen la obligación de impulsar la práctica del golf", en dos palabras: "La Lideresa".

La ahora portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, declinó hasta en tres ocasiones responder a las preguntas que un periodista de LaSexta le formuló este lunes en relación a la información, desvelada por infoLibre, sobre las acciones con cotización en Bolsa adquiridas por la sociedad Savial SL. Esta compañía fue fundada en 1993 por ella y por su marido, y durante los años 2006 y 2007 adquirió acciones por valor de 3.079.421 euros, en parte gracias a préstamos concedidos por el BSCH y por una "caja de Cataluña". Savial SL se ha embolsado desde su creación más de cuatro millones de euros en subvenciones públicas.

Aguirre se limitó a señalar que no responde a preguntas de carácter "machista", aludiendo así al hecho de que el administrador único de Savial SL es su esposo, Fernando Ramírez de Haro. Preguntas "machistas" que parece ser que no lo eran cuando, en el pasado, insistió en reiteradas ocasiones en pedir explicaciones a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en relación a la supuesta deuda del estudio de arquitectura del marido. (Asunto ya archivado por los jueces)

En 2005, cuando Aguirre dice que donó su parte de Savial SL, la empresa entró en fondos propios negativos, que se situaron en -116.750 euros. El nivel de fondos propios determina la solvencia de una empresa y, por ello, la ley obliga a reequilibrar la situación patrimonial o a disolver la compañía. El marido de Aguirre no hizo ninguna de las dos cosas. Pese a esta situación, los bancos realizaron préstamos millonarios a la empresa para que pudiera dedicarlos la compra de acciones.

Pues para ser la ultradefensora del nuevo liberalismo económico, parece que la señora ha salido igual de "socialista" que Franco.

Lctr. (C&P)

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