lunes, 11 de febrero de 2013

Sandro Bisotti

Ahora le toca el turno a este interprete de piano, que establece una nueva dimensión, da un paso más allá, en la frontera de las oscuras profundidades de la estupidez humana.

No estamos aquí diciendo que sea un mal pianista, no, no estamos diciendo eso. Lo que estamos diciendo es que su afectada interpretación de la Barcarola de Junio de Tchaikovsky, ha sentado las bases de una nueva concepción de la interpretación musical.

Estamos hablando de La Pamplina. Escrita con mayusculas.

Una nueva puerta se abre, una más, dentro de la intrincada jungla de la tontería humana.

Pasemos directamente a verle actuar.



Lctr.

PS. Momento glorioso desde 3.20 a 3.50, interpretación del silencio.

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