miércoles, 14 de mayo de 2014

Hablemos del Espacio

No hay nada mejor, o peor, en una conversación mediano burguesa, ya que más abajo de ese límite, o más arriba del mismo, no existe posibilidad de conversación, no hay nada mejor, sigo, que en medio de esa conversación medianoburguesa, que tú lector has tenido en más de una ocasión, o en muchas, no hay nada mejor, continúo, que alguien diga..: Hablemos del Espacio.

Siempre hay alguno que suele decir, de qué espacio, del espacio exterior, de los planetas, de las galaxias..., y tú le dices, no, no, de ninguna manera, hablemos del espacio, pero del espacio que ocupas.

Una vez dicho esto, casi con toda seguridad te habrás quedado solo, todos se habrán levantado y se habrán ido, todos te habrán mirado mal, cuando antes se reían contigo y compartían tus gracias, ahora, desde el momento que soltaste esa frase.., estás solo.

Nadie está contigo después de esa frase. Ni tu mujer, ni tus hijos.., tus padres pueden estar contigo, pero eso no cuenta, todos sabemos que los padres, digas lo que digas, siempre están contigo, los padres pobres de chicos pobres, quiero decir, los padres ricos de chicos ricos no suelen estar para estas tonterías.

Pero, ¡ oh esperanza !, puede haber alguna vez que alguien se espere con paciencia y cariño, a que termines de decir, lo que quiera que hayas empezado a decir con semejante frase. Casi siempre será alguien que te quiere de verdad, o alguien que no te quiere en absoluto pero que tiene curiosidad...

Y desde el fondo, desde la profundidad, alguien responde: Hablemos del Espacio pues, y tú sacas el móvil y le pones esto:



Si después de esto queda alguien que siga la conversación sería completamente extraordinario, lamentablemente, la gente no está para estas cosas.

Cuando teníamos veintitantos todos estábamos para estas cosas, y para más, estábamos atentos a todo lo que estaba por llegar, hablábamos del espacio a todas horas, del espacio que ocupas, no del otro, del espacio que ocupas, del espacio que llenas con tu presencia en la realidad, del espacio que merece la pena.

Desde aquí, y a estas horas, dedico esta entrada a mi admirado Mariano Lozano, admirado y querido, pues con su música siempre hizo que todos pensáramos en el espacio

y a mi querido Carlos que siempre quiso llenar ese espacio con algo

y a Juanito Moya que transformaba el espacio en algo

y dedico esta entrada al espacio.

que nos une.

Lctr.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja Qué bueno Lecter

Abrazos varios, que no son sino el intento de abarcarte, de contener tu spacio

jm