Poemas para una Crisis

Con motivo de una de mis tantas vueltas alrededor del sol, el otro día me regalaron un libro de poemas de Ángel González, ese hombre que nos dejó este año.

Después de su muerte, su viuda encontró en los archivos del poeta dos libros en marcha. Por un lado estaba componiendo un almanaque lírico con poemas de tono juvenil y festivo dedicados a los meses del año. Por otro un libro titulado Nada Grave (casi nada el titulito), y del que copio unos poemas para los tiempos que corren que ya está bien con la puta crisis.

Unos poemas tristes pero muy lúcidos.

Unos poemas de un hombre honesto, que creo que ya no quedan.




AMBIGÜEDAD DE LA CATÁSTROFE

Lo había perdido todo:

Amor, familia, bienes, esperanzas.

Y se decía casi sin tristeza:

¿no es hermoso, por fin, vivir sin miedo?



DE TODAS FORMAS

Lo que queda

- tan poco ya –

sería suficiente

si durase.



LA VERDAD DE LA MENTIRA

Al lector se le llenaron de pronto los ojos de lágrimas,

y una voz cariñosa le susurró al oído:

-¿Por qué lloras, si todo

en ese libro es de mentira?

Y él respondió:

-Lo sé,

pero lo que yo siento es de verdad



POR RARO QUE PAREZCA

Me hice ilusiones.

No sé con qué, pero las hice a mi medida.

Debió de haber sido con materiales muy poco consistentes.



Otro día más

No quería ser pesada pero están muy bien, además son como haikus.
Bego