jueves, 30 de octubre de 2008

Timo terapeutico

Corrían los años ochenta, en la radio sonaba a todas horas Rick Astley y la gente se dejaba 5000 pelas en comprar en las farmacias la pulserita Rayma Quartz.



En su prospecto se decia:

"Las células se comportan como diminutas "pilas" cuyo potencial eléctrico entre el interior y el exterior es del orden de 70 milivoltios en estado sano. Si las células enferman por infección, traumatismo, envejecimiento o cualquier otra causa pierden su energía, o sea se "descargan" como si de una pila se tratase. Tras un largo proceso de investigación, Grupo Rayma ha logrado combinar los conocimientos ancestrales de la medicina oriental, ying y yang, con la más avanzada tecnología sobre autoinducción."

Esto si que era jugar con la debilidad humana y con la salud.

deivit

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Por no hablar de la bola loca, el imantador de agua, la mirilla que todo lo ve, la termomix, el pelador de patatas de la feria, el exprimidor mágico, la picadora mágica...

Anónimo dijo...

Las gafas de rayos x para ver a la gente desnuda...
jm

Anónimo dijo...

El "Anal-Intruder"...

Anónimo dijo...

El "Anal-Intruder"...

Anónimo dijo...

El "Anal-Intruder"...

Anónimo dijo...

Se me fue el dedo y he metido tres anal intruderes a ver si alguno los puede quitar que en este momento a mi no me va

Anónimo dijo...

Déjalos, para eso es intruder, no?

Anónimo dijo...

Y el Anal-Intruder

Anónimo dijo...

El Anal Intruder original fue concebido como un instrumento de placer, a mediados de la década de 1930. El equipo de ingenieros destinado por Adolf Hitler a su diseño y construcción elaboró un sinfín de prototipos, recubriéndolos con todo tipo de materiales: plástico, goma arábiga, cuero de jirafa y hasta cáscara de piña. El Besteplazeründerespalder, como se conocía, fue un rotundo fracaso y quedó abandonado; sus autores fueron destinados a otros proyectos de menos interés, como el tanque Panzer o el U-236.

Tras el fin de la II Guerra Mundial, los planos fueron malvendidos en Berlín Occidental a un jovencísimo José Luis Villalonga, que tardó poco tiempo en vender los planos en Estados Unidos a Mahogany Industries, Inc. Su construcción fue una obra masiva, durante la cual se trajo de Alemania a parte del equipo original; se invirtieron más de 500 años-hombre en llegar a un prototipo semi-usable, no digamos ya placentero. La comercialización de la primera versión fue un fracaso, posiblemente por los frecuentes enganches de su cabezal basculante.

La sustitución de varios de sus componentes por elementos micro-miniaturizados y la multiplicación de su tamaño por 5 ha resultado en el Anal Intruder 2000, obra maestra de la ingeniería del sexo.

Fuente: Frikipedia


Carlos (cutipaste)

Anónimo dijo...

Joder, esta entrada marca el record de comentarios.

Por cierto, no sé si habéis oído hablar del ANAL-INTRUDER, yo lo tengo y es magnífico.