Aburrido de oir a Pepiño, José Luís, Alfredo y compañía que la crisis es mundial y nadie podía prever su magnitud, harto de ver cómo nos mentían y nos mentían y nos mentían, de ver a Solbes ganar debates a base de engañar sin pudor alguno, y exhausto de seguir viendo cómo nos mienten y nos mienten y nos mienten como si fuéramos eternamente gilipollas, he dado con el blog de uno más de esos analistas al estilo de los Niño Becerras, de esos catastrofistas que no hacían ningún bien a la patria diciendo las cosas que decían. No hace falta seguir.
Dejo aquí el enlace y parte de una entrada del blog de Marc Vidal de agosto de 2008, que tituló La gran ola, seguramente por no escandalizar demasiado titulándolo el gran Tsunami.
Dedicado a los que este agosto vayan a tirar de tarjeta, a atragantarse de calamares en cualquier playa o a retorcerse de gusto en alguna capital europea. Dedicado a su regreso, cuando deban hacer cola en el paro. Miles de españoles no saben todavía que son cadáveres, no tienen ni idea de que su aparente seguridad laboral está zozobrando. Los tentáculos viscosos de la crisis acarician a todo y a todos. Los restaurantes hablan de arañazos en sus cajas, los comercios lo hacen sobre unas rebajas que parecen de juguete. En todas partes cuecen al vapor y ya no es una cuestión de altos costes en el ámbito inmobiliario, o de rentas caras para gestionar un negocio, no, el problema es que no se vende ni una flauta de caña. Y es que la expansión de la crisis está siendo brutal.
Vamos por partes y veamos el globo en el que vivimos. Por ejemplo, y por empezar con algo. La previsión de crecimiento del PIB para el año en el que estamos ha
sido revisada recientemente a la baja y encuadrada en el 1,6%. Recordemos que se llegó a hablar desde el gobierno de que creceríamos al 3,2%. Si
tenemos en cuenta las cifras discutibles de la contabilidad del Estado,
el crecimiento del primer trimestre que fue del 0,3%, el segundo del 0,1 y que la afiliación a
la Seguridad Social ha caído un 0,5% en términos desestacionalizados y
la productividad solo ha crecido un 0,2%, podemos deducir que la tasa de crecimiento del tercer trimestre rondará el -0,1% o el -0,2%. Además, si entramos en el análisis
de otros factores como el consumo o la propia inversión que no hacen
más que caer, los números de la segunda parte del año van a ser mucho
peores.
Cada vez tengo más claro que el 2008 acabará en negativo, que no será
preciso esperar al 2009 para vivir en recesión. A todo esto a uno se le
viene a la cabeza eso del crecimiento corregido por el Ministerio de
Economía que habla de una tasa del 1,6%. ¿De donde sale eso? ¿A quienes
quieren engañar? Una cosa es que el gobierno no pueda ser
catastrofista y otra que nos tomen por idiotas ¿Es lógico que el
ministro mienta u oculte cifras de escalofríos? ¿Es permisible que
también falseen la realidad los analistas y agentes de las grandes
operativas financieras españolas? ¿Qué criterio siguen los consejos de
algunos bancos para pagar a inútiles que corroboran unos números que no
se aguantan ni con una ecuación de bachillerato? ¿Creen que mentir
garantiza que la crisis no les arañará la cara?
Enlace al artículo completo, The Big Wave
Rg
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