-¿Cómo no va a existir? ¿Usted nunca tiró una moneda a cara o cruz? ¿A mí me lo pregunta? ¿A mí, que me he pasado la vida junto a una mesa de póker, que me he arrastrado por los suburbios de Montecarlo mendigando una ficha y que me descorchado en Biarritz dos mil botellas de champagne después de una noche de suerte?
- Pero no, hombre, ese azar que a usted lo tiene atrapado es un azar inofensivo, casi ingenuo. Cualquier físico podría explicarle que conociendo exactamente todos los datos sobre la ruleta y la bolita que rueda sobre ella) la fuerza con que el croupier la arroja, el rozamiento, los movimientos del aire, y todo lo que contribuye, aunque sea en ínfima proporción, a construir su trayectoria) se puede calcular con absoluta precisión el lugar donde la bolita caerá. Lo mismo que con el mazo de cartas: si usted conociera la distribución del mazo, puede predecir exactamente qué carta habría de salir. Así de sencillo: lo que se suele llamar azar es pura y simple falta de información. La trayectoria de la bolita y la carta que ha de salir están perfectamente determinadas.
Texto anónimo copiado y cortado de internet
Nótese el doblaje al español del hijo de Pelayo, que habla en… ¡español!
Apréciese también la frase de diálogo: Sí, él es un muchacho divertidísimo, regularmente.
Compilado por jm
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