El impresionante Bob Fosse, prácticamente olvidado por casi todos pero único en su especie.
Único por ser un extraordinario bailarin y coreógrafo. Único por haber llevado una vida como la que él llevó, y único por haber sido, con sólo cinco películas, uno de los más grandes realizadores de la historia del cine.
Simplemente con nombrar Cabaret y Lenny, es bastante.
Decir, para acabar, que el fragmento de Cabaret que puse más abajo, el del niño angel, castrati, ario, puro, que nos invita con su canto a abandonar toda convicción, toda razón, y unirnos definitivamente a la masacre global, este fragmento, digo, es una de las mejores explicaciones, uno de los mejores razonamientos, sobre el mundo natural, en general, y sobre el comportamiento humano, en particular, que existen.
Con un estilo Passoliniano, nos muestra las caras, las edades, las dudas, los miedos y, para que no nos vayamos demasiado lejos, nos enseña al Joker al final, extraordinario, que con un gesto entre diabólico y maternal, como diciendo; Anda queee, nos hace regresar a la realidad, no vaya a ser que alguien en la sala se levante y se ponga a cantar.
Me las vi putas para encontrar el fragmento puro original, ya que casi todas las organizaciones nazis actuales lo utilizan como emblema de su doctrina y, por consiguiente, está editado con cruces gamadas, cruces imperiales, en definitiva, cruces.
Curioso, ¿No?
TOMORROW BELONGS TO MEEEEE
Lecter.
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