jueves, 25 de febrero de 2010

La polémica no acaba

Salvad al creador, no al amigo

La vida cultural sufre la embestida de la crisis por su dependencia de lo público - Las subvenciones son necesarias, pero demasiadas veces derivan en clientelismo - El gremio defiende la rentabilidad inmaterial. ¿Acaso dan dividendos los colegios?

El anterior Gobierno vasco (PNV-EA-EB) subvencionó al acordeonista Kepa Junkera con 700.000 euros (470.000 euros salían de las arcas de Asuntos Sociales) para un proyecto intercultural que contemplaba tres discos, a partir de la grabación de músicos de otros países de temas en euskera. Unos 250 artistas denunciaron que el dinero triplicaba todo el presupuesto anual destinado por Cultura para músicos vascos.

La Diputación de Castellón, en manos de Carlos Fabra (PP), financió en 2008 la edición de un libro que ensalzaba a Franco. La ayuda consistió en pagar un millar de ejemplares de la obra España, sueño imposible en la que se podía leer que el dictador se sublevó para "dar a España un régimen de justicia, paz, orden y armonía". En el prólogo, Fabra elogiaba la obra como "total, ambiciosa y concluyente".

Sangre de mayo, la película que rodó José Luis Garci sobre el levantamiento madrileño contra la ocupación francesa, gozó del mayor respaldo público recibido nunca por una película en España: 15 millones de euros de la Comunidad de Madrid (PP). Su paso por la cartelera fue fugaz.

Sin duda, la mayor polémica del actual Gobierno socialista en materia de financiación cultural ha sido la cúpula de una sala de la ONU en Ginebra, pintada por Miquel Barceló, que costó 20 millones de euros, aportados por una fundación constituida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y empresas privadas.

El país, hoy

Daleyquetecorta por Jm

3 comentarios:

lecter dijo...

Dineros de todos. Dineros fáciles para los mismos...

deivit dijo...

Que asquito de política, todo es amiguismo e intereses para la elite cultural (o eso se creen ellos)
La cultura debería ser mas de la calle y no de los salones de palacio.
Yo subvencionaría a los gitanos de la cabra antes que a muchos de estos "grandes creadores".

Anónimo dijo...

Lo acojonante de esto es que ninguno de estos personajes de estos ejemplos necesita del dinero público para conseguir lo mismo. Eso hace que este asunto sea mucho peor de lo que parece.

Rg