lunes, 15 de febrero de 2010

Llaneza muchacho, no te encumbres...

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...que toda afectación es mala.



Pues sí Alex, vaya discursito el de ayer, humildad, perdón, agradecimiento, nos miramos el ombligo, tenemos pósters de ombligos en casa, nos creemos artistas y no somos más que trabajadores, nos pagan por ello, fíjense en mí, 35 kilos menos, con dos cojones.., Todo esto para rematar añadiendo que somos los mejores, y tenemos que competir con Hollywood.

Verdaderamente, si te digo la verdad, no sé el futuro o el camino que le espera al cine. Una cosa está clara, todo se abaratará drásticamente, los sueldos que se pagan se reducirán, incluso en el Hollywood con el que esperas competir. Este supernivelazo de los de vuestro gremio no creo que resista muchos años más.

Sobre todo si nos empeñamos en contar las mismas cosas una y otra vez, que si una de cárceles, que si ahora una de romanos, que si una de la guerra civil...

En fin, la humildad, querido "Fat Slim Boy", empieza por uno mismo.

lctr.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una gala divertida,con sorpresas y un poco de espectáculo. ganó la mejor, una película sencilla, con poco presupuesto que se merendó a la superproducción al estilo americano.

El cine sigue vivo, aunque algunos pensemos que está agonizando.

El discurso excesivamente afectado, interpretado. Pero Alex se ganó dos puntazos con el Goya honorífico y la triquiñuela para presentar a Almodóvar. No defraudó

Jm

lecter dijo...

En eso estamos de acuerdo Jm. La gala estuvo bien. Muy bien conducida por un Buenafuente, nervioso al principio, pero que fue ganando y asentandose después.

Horror cuando vi aparecer a la Sardá, menos mal que duró poco.

Lo de Almodovar, pues bueno, no me gusta el aire de supermegaestrella del que hace gala, con todo el pabellón rendido a sus pies. Teniendo en cuenta que su último trabajo es más de lo mismo.

Como resumen se parece todo bastante a los Oscar.