La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha defendido esta mañana en El Casar (Guadalajara), tras la reunión del Comité regional del Partido Popular (PP), lo que ha bautizado como Plan de Garantía de Servicios Sociales Básicos: un duro plan de recortes – el mayor, en la cartera de Sanidad- con el que pretende ahorrar 1.815 millones de euros entre 2011 y 2012. El plan, a tenor de los elogios que le ha dedicado el líder del PP, Mariano Rajoy, y los anuncios similares de otros presidentes autonómicos, parece ser la hoja de ruta que seguiría Rajoy si gana las elecciones el próximo 20-N.
Cospedal no ha aceptado preguntas de la prensa convocada. Ha dedicado su intervención ante los medios a insistir en que el plan de ajustes – “Vamos a tener el Gobierno más austero que ha tenido nunca Castilla-La Mancha”, ha dicho- era una imposición de la herencia socialista, y de la “ruinosa” situación que el ejecutivo de José María Barreda había dejado en las arcas de la comunidad, “en quiebra”.
La presidenta castellanomanchega recordó los aspectos más populares del plan, como la puesta en venta de “los coches de lujo” que tenía la Administración, la supresión de “televisiones de 9.000 euros en los despachos de los consejeros” y su promesa de no subir los impuestos. No mencionó, sin embargo, el mayor recorte que incluye el plan, los 400 millones de euros en Sanidad, a través del capítulo denominado “racionalización de las infraestructuras e instalaciones sanitarias” que Cospedal no ha aclarado aún y que la oposición teme que se trate de privatizaciones de centros.
Tras su intervención, Cospedal se ha dirigido a la iglesia de El Casar, en fiestas, para asistir a la misa mayor en honor a la Virgen de la Antigua en la Parroquia de Nuestra Señora de la Antigua.
Lctr. (C&P)
Lctr. (C&P)
1 comentario:
Eso es lo que tenía que haber hecho Barreda, encomendarse a Dios Nuestro Señor, con peineta y mantilla y todo.
Rg
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