jueves, 22 de octubre de 2009

Óptimo de Pareto

Enunciado por Vilfredo Pareto, es aquella situación en la cual se cumple que no es posible beneficiar a más elementos de un sistema sin perjudicar a otros. Se basa en criterios de utilidad: si algo genera o produce provecho, comodidad, fruto o interés sin perjudicar a otro, provocará un proceso natural de optimización hasta alcanzar el punto óptimo. (Wikipedia)

O sea, que las sociedades que acumulamos riqueza por encima del punto óptimo, estamos perjudicando al resto de sociedades que están por debajo de ese punto y a nosotros mismos. Con lo que una redistribución de la riqueza nos vendría muy bien a todos.

Para una explicación profunda del caso, Barry Schwartz cuenta "La paradoja de elegir: Por qué más es menos":



Las charlas de TED son para no perderselas.

EGTonetti

7 comentarios:

Lecter dijo...

Se le olvida a Ted decirnos que la pluralidad de elecciones de las que habla, incluida su propia charla, es sólo para la ristra o sucesión de mediocres que estamos hechos todos.

En la pobreza absoluta no hay elección que valga.

Y en la riqueza y en la opulencia tampoco hay tanta variedad de elección:

Coche: Ferrari
Tabaco: Cuba
Hembra: Hungría
Vino: Francia
Polla: Negro
Ternera: Gallega

Y no te haces preguntas.
Ni tienes dudas.
Y encima te lo traen a casa.



PS. Muy bueno el formato este de videoconferencia con subtitulos.

Anónimo dijo...

Acabo de verlo. Estoy más o menos de acuerdo. De hecho uno se ha visto en alguna ocasión perdiendo la perspectiva ante tanta oferta y opciones posibles, no sólo comprando algo, como en los ejemplos que pone este hombre, sino a la hora de decidir sobre cosas como la gestión de tu tiempo, o el de los demás.

Yo personalmente creo que esto de aumentar las elecciones es bueno y genera más libertad y satisfacción si aumentas la información sobre la oferta. Cuanta más información consigues menos mediocre te sientes, como dice Lecter. Si estás informado vas al grano y no tienes problema. El ejemplo de riqueza y opulencia que pone Lecter parte de la premisa implícita de que el rico sabe lo que quiere, pero eso no es inherente a la condición de "rico". El rollo está en que esto de informar no es algo que interese, supongo (consumismo, beneficios, forrarse, etc.)

En lo que estoy absolutamente de acuerdo es en lo bueno que es que existan límites, no impuestos sino razonados.

Roger

El Gran Tonetti dijo...

"Cuanta más información consigues menos mediocre te sientes..."

¿Y qué hay del exceso de información, Roger? ¿Cuanto tardas en informarte mucho sobre todas las cosas que puedes elegir (importantes y menos importantes)? Desde luego no hablo de conocimiento, solo de información.

deivit dijo...

...Yo estoy mu borracho,mañana lo leo mejor y te contesto...

deivit dijo...

que peli es?

deivit y dormir que mañana hay concierto en el Contrapoint.

Anónimo dijo...

Sí, Tonetti, lo de informarse de todo y bien termina siendo un sobreesfuerzo muchas veces, y salvo que disfrutes con el tema parece que es un precio algo alto para salir de la mediocridad. El tío este de la conferencia comenta lo de "el mañana que nunca llega", como consecuencia de la indecisión ante tanta oferta. Bueno, al menos si le echas un tiempo se consigue que el mañana llegue y puedes llegar a tomar una decisión informada. De todas formas no deja de ser todo un poco una mierda, tienes razón.

Deivit, arriba, que ya son horas y se trata de levantar Essspaña!!

Roger

El Gran Tonetti dijo...

Jajajajajajajajja Deivit... xD

Ahi le has dao, Roger, el hecho de sobreinformarte es otra parte más del proceso de elección: luego hay que elegir cual es la buena información... salvable solo optimizando la cantidad de información con la importancia de la decisión... demasiada mierda pa comprarse unos vaqueros.

Por último, Lecter, cuando un rico se compra un Ferrari, en el momento en el que lo arranca por primera vez, ya está mirando de reojo el Lamborghini que trae unos pocos escaliburcios más...