La fuente de alimentación de mi viejo ordenador, se a ido al otro mundo, al maravilloso mundo de los cacharros rotos cibernéticos. Lo he sufrido mucho, porque al abrir el ordenador y sacarla, mas quemada que el cenicero de un Bingo, me recordaba mucho a R2 D2 de pequeñito. Lastima. Descansa en paz , artefacto.
¡¡He sido huérfano de ordenador durante una larguisimaaaa semana!!
Y una vez hecho el trasplante de fuente (no se yo si esto...) ya estoy con ustedes vosotros en cuantito me ponga al día.
Un abrazo a la parroquia.
P.S.
Moooola la cabecera.
deivit
2 comentarios:
Deivit, no sabes como te comprendo. La fuentes de alimentación, ese artefacto que o se rompe él o lo rompe todo. Lo único innegable es que en el 90% de los casos todo lo que pasa con un ordenador es culpa de esa puta caja. Parece mentira que hayamos ido a la Luna hace 30 años y aún estemos con esto. Y de las impresoras ya ni hablemos.
Roger
Ya me imaginaba yo algo de eso, bien hallado deiviiit.
Publicar un comentario