miércoles, 5 de noviembre de 2008

SENSORIÁPOLIS

Sí, queridos amigos, corría el año 92, aquel año de arranque para nuestra Essssspañhh, y nuestros amigos Jm, (al video y acción) y Mariano Lozano (a la música), junto a Cambaleo (A la voz, a la dramaturgia, y a la acción), realizarón un espectáculo multimedia para la Expo.

Aquí os dejo un trozo cortesía de Mariano Lozano-P, sabed que en youtube está el espectáculo entero en 4 trozos.

Sabed también, los que no lo sepáis, que esto es sólo el vídeo que acompañaba a la acción.

De verdad, ahora lo veo con la distancia del tiempo, y que queréis que os diga, me parece una obra maestra.

Maravillosa templanza con la que humilló el maniquí, momento excelso...



Lctr.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He visto 1A, 1B y 2. Me falta el 3.

Hace muchos años alguien me habló de Sensoriápolis. A lo mejor hace 10 o 12. Nunca hasta hoy lo había oído ni visto. Qué puedo decir. Me parece algo sobresaliente, y más en ese momento.

Me gustaría poder ser más concreto respeto a la parte de video pero por no entender mucho, Moya, sólo puedo decir que me parece impresionante la cantidad de imágenes y sensaciones visuales que se producen por segundo, una ráfaga tras ota que te deja aplastado contra la pared. Ni un sólo desperdicio del medio. Impresionante. Una vez alguien dijo de algo: "no puedo mas que admirarlo" y otro añadió: "No puedo admirarlo más". Yo me apunto a ambas frases.

Y respecto a la música tengo que decir algunas cosas más, empezando por reconocer el dominio enorme de Mariano sobre el sonido, o mejor dicho, la onda. Esos sonidos, y esa forma de utilizarlos me recuerda a un tipo de música que se hizo después y aún se hace y que se conoce como sonido industrial. Esto es adelantarse a la tendencia, y eso dice mucho del que del creador. Mucho control de la secuenciación, de los ritmos, de la mezcla... en fin un maestro.

Las partes más melódicas me hacen sonreir por el sonido de las cuerdas que efectivamente en 15 años esto ha cambiado mucho pero es lo que le da ese aire de innovación.

La parte en la que se repiten los saltos en buenísima.Todo esto lo tengo que ver más veces. La forma tan elegante de aceptar la muerte que tiene el maniquí, con esa serenidad, ese sabe estar...

El pasaje con el que comienza el video 2, unos pies descalzos caminando en el campo, es bellísimo, la imagen, la música, los sonidos. Qué manera de expresarse mediante la belleza, para luego seguir con toda esa trepidación de ritmos, de edificios pasando.

No me extenderé más para no pecar demasiado de nada que no quisiera.

Recuerdo cuando lo de Divinitatis, y alguna otra obra que no recuerdo el nombre.

Repito mi admiración, omo aficionado a la musica y como simple espectador. Y la mano de los cambaleo alcanzándolo todo.

Felicidades, atrasadas 16 años, a todos.

Carlos

Anónimo dijo...

Joder Carlos, que generoso con tu comentario. La verdad es que aquel espectáculo fue toda una experiencia. Recuerdo con mucho cariño la semana que pasamos en Sevilla representandolo. Una vez más ha sido un espectáculo con una vida muy corta. Hubo otro, Black Celebration, que sólo se representó un día en la Nave de Cambaleo, una noche entre amigos. Un mes y medio de trabajo para una sola noche. Sensoriapolis fueron dos meses de montaje para una semana de representación. En ambos casos Antonio Sarrió estuvo de performer, algo que hay que recordar y agradecerle. Antonio siempre ha aparecido en los trabajos que han tenido relación con Aranjuez ahora que lo pienso. Ha sido mi actor fetiche... jejejej

En fin, habría mucho que hablar sobre todo ello, pero para mi, que en aquella época empecé a vivir en Aranjuez después de hacerlo durante dos años en la Gran Vía de Madrid, Sensoriapolis hablaba de la mutación de nuestros sentidos cuando pierden el contacto con la naturaleza, de la vida en la ciudad y la nostalgia del campo.

Trabajar con mariano fue una delicia y una experiencia que no repetía desde "Gaia 1990". Como siempre su música fue la inspiración de las imágenes.

Un abrazo muy fuerte Carlos. Agradezco mucho tu paciencia a la hora de ver el video con la calidad en ocasiones mediocre que supone el youtube.